El accidente de un avión militar en el sur de Filipinas ha dejado al menos 17 muertos y 40 supervivientes, mientras los equipos de rescate buscan a otras 35 personas entre los restos calcinados del aparato.
El secretario de Defensa, Delfin Lorenzana, señaló en un escueto comunicado a los medios que en avión viajaban al menos 92 personas, incluidos tres pilotos y cinco tripulantes.
La nave, un C-130 Hercules de cuatro motores, realizaba la maniobra de aterrizaje en un aeródromo de la isla de Jolo cuando se pasó la pista y no pudo volver a coger altura alrededor de las 11.30 hora local (3.30 GMT), indicó el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana.
«Al perder la pista de aterrizaje (el avión) trato de recobrar la potencia, pero no tuvo éxito y sufrió un accidente», indicó Sobejada en un comunicado, en el que precisó que la aeronave partió de una base en Cagayán de Oro, en la isla de Mindanado.
TROPAS PARA COMBATIR A YIHADISTAS
En el interior del aparato viajaban soldados que en su mayoría acababan de graduarse e iban a ser desplegados en un batallón que combate contra varios grupos extremistas islámicos que se refugian en el remoto archipiélago de Jolo, en el suroeste de Filipinas.
Además de cinco vehículos militares.
Las autoridades desplegaron rápidamente un dispositivo de emergencia para buscar supervivientes y recuperar los cuerpos de los fallecidos entre los restos de la aeronave.