La pandemia parece dar sus últimos coletazos, y la invasión por terrazas Covid de las vías públicas de Madrid, para desesperación de muchos vecinos, también, pero con excepciones.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, lleva meses tratando de prorrogar la expansión de los veladores para compensar a los hosteleros por las pérdidas que han tenido en el último año y medio. Primero por el cierre obligado de 2020; después, por las restricciones de aforo. Y siempre desde entonces por el miedo de muchos clientes al contagio.
Finalmente y tras muchas reticencias del PP; el proyecto de ordenanza de terrazas que aprobó este jueves inicialmente la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid incluye una prórroga de dos años para las terrazas extra que se instalaron en 2020 y 2021 en bandas de aparcamiento (948 que ocupan unas 2.000 plazas). Eso sí, el PP ha conseguido que se eliminen las que estén en las nuevas zonas tensionadas (saturadas); y en las de protección acústica especial (áreas de Chamartín, Chamberí y del barrio de Salamanca). En estas zonas, las llamadas terrazas Covid desaparecerán.
Supresión de terrazas en aceras
La ordenanza -para la que ahora se abre un periodo de alegaciones y que será negociada con los grupos de la oposición- contempla también suprimir en la próxima Nochevieja las ampliaciones de terrazas en aceras aprobadas en mayo de 2020 para ayudar al sector de la hostelería; lo que supone un 70% del total.
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Ahora, la duda será cuáles son y qué extensión tendrán las nuevas zonas tensionadas. Los concejales de distrito escucharán a hosteleros y vecinos y harán sus propuestas, pero será la Comisión de Terrazas la que decida; en función de los informes del Área de Medio Ambiente (del PP), que será la voz autorizada a la hora de tomar la decisión técnica final. Fuentes municipales explican que calles como Ponzano y su entorno (Chamberí) o Menéndez Pelayo e Ibiza (Retiro) serán zonas tensionadas. La mayoría de las que están fuera del centro probablemente se salvarán.
Exceso de ruido
Las zonas tensionadas definitivas se conocerán en el plazo de un mes desde la entrada en vigor de la nueva ordenanza; que se prevé para el 1 de enero de 2022. Los criterios que se tendrán en cuenta para declararlas son que los veladores ocupen más de un 30% del espacio público o criterios de movilidad o exceso de ruido.
Las áreas saturadas tendrán una protección especial porque «el descanso de los vecinos es innegociable»; según expuso en rueda de prensa Begoña Villacís. Por ejemplo; los propietarios de las terrazas tendrán que instalar sonómetros para que no se superen los niveles de ruido permitidos en cada tramo horario.
Villacís explicó que las terrazas en bandas de aparcamiento tendrán que pagar desde el 1 de enero «una tasa por ocupación del espacio público que ha sido pactada con la asociación Hostelería Madrid«. La misma prevé recaudar 2,9 millones en 2022.
Más y más duras sanciones
La ordenanza obliga a cada establecimiento a designar a un «representante de terraza»; que hará de nexo entre el Consistorio y los vecinos. El proyecto aprobado este jueves incluye también un nuevo régimen sancionador más duro con los hosteleros que incumplan. «Con dos infracciones muy graves o tres graves en dos años, se les retira la licencia de terrazas», ha precisado Villacís.
El objetivo de Villacís es que la ordenanza se apruebe definitivamente en el Pleno antes de que acabe el año, aunque a la suma del PP y Ciudadanos le faltan cuatro votos para la mayoría absoluta, por lo que tendrán que pactar esos apoyos.
La vicealcaldesa recordó que en mayo de 2020]; el Ayuntamiento fue «audaz» y «valiente» al adoptar «medidas excepcionales para salvar una situación excepcional»; con la ampliación de terrazas en toda la capital y dadas las importantes restricciones de aforo en el interior. Como esa situación ha cambiado, las ampliaciones en aceras desaparecerán el Nochevieja.
Fuentes de Alcaldía valoran como positivo el acuerdo de la Junta de Gobierno porque «cumple con la premisa que impulsó el alcalde; priorizar el descanso de los vecinos». Las mismas fuentes destacan que se quedarán «sólo las terrazas en bandas de estacionamiento» y que «el 70% de las ampliaciones finalizan el 1 de enero».
«Valoramos especialmente que la ordenanza consigue el difícil equilibrio entre descanso y mantenimiento de la actividad allí donde es posible hacerlo sin molestias a los vecinos», añadieron.
Con información de El Mundo
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