Los primeros días del mes de enero han estado marcados por la continuidad de las tensiones en Irak, cuando varios vehículos militares estadounidenses ardieron en las últimas horas como resultado de ataques mientras transitaban por territorios de ese país árabe, de acuerdo a reportes de prensa.
Una de las caravanas de la coalición internacional que ocupa Irak desde la invasión a esa nación en 2003 liderada por el Pentágono, estuvo bajo fuego del grupo de la Resistencia iraquí Ashab al-Kahf en la provincia de Saladin.
De igual manera, una bomba detonó y causó diversos daños en la región de Al-Yusufiya a camiones pertenecientes a la misma fuerza que irregulares iraquíes consideran ocupantes.
Entretanto, la cadena televisiva Al Sumaria confirmó que fue blanco de un artefacto explosivo un convoy norteamericano en el cruce fronterizo Jraischan el cual conecta Kuwait con la sureña ciudad iraquí de Basora.
Los militares e instalaciones de diverso tipo de Washington en Irak son objeto de ataques frecuentes ante el rechazo popular a los militares estadounidenses, a los cuales achacan todos los males que aquejan a la sociedad.
Desde la invasión y posterior ocupación en 2003 de una alianza encabezada por Estados Unidos, esa nación de Oriente Medio sólo vio aumento de corrupción, mala gobernanza y saqueo al erario, tras la promesa de democracia.
En los últimos días, las tensiones se han incrementado pues Irak ha sido el escenario donde Estados Unidos e Irán se han amenazado de manera mutua en la escalada que enfrenta a ambas naciones.
