El cierre perimetral de la Comunidad de Madrid en Semana Santa ha obligado al Ayuntamiento de la capital a implementar un dispositivo especial de seguridad similar al que se activa en Navidad. Desde las 15 horas de este viernes y hasta las 24 horas del 4 de abril, el Consistorio desplegará en la calle entre 150 y 200 policías extra que se sumarán al personal operativo en los turnos ordinarios.
El principal foco del operativo policial se situará en la zona centro de la ciudad, donde se espera una mayor afluencia de visitantes. También se contempla vigilancia exhaustiva en parques y zonas verdes como Madrid Río, el Retiro o la Casa de Campo. Los agentes controlarán estos espacios con drones.
Asimismo, el Gobierno municipal ha ordenado una mayor supervisión en las inmediaciones a lugares de culto. Aunque las procesiones han sido suspendidas por la pandemia «sí hay posibilidad de que las personas acudan a las iglesias de donde salen pasos como Jesús el Pobre o Medinaceli», ha indicado la portavoz consistorial, Inmaculada Sanz. Por ello, trabajan con las hermandades para evitar situaciones de riesgo.
Sentido único en Preciados y el Carmen
Por otro lado, y tal como se fija en Navidades, se podrían limitar los accesos tanto a la calle Preciados como a la del Carmen y convertir estas en vías de un solo sentido peatonal. En caso de que fuera necesario, la entrada a Preciados se produciría por Puerta del Sol y al Carmen por la plaza del Callao. Se informaría de estos cambios a través de paneles informativos.
Las actuaciones artísticas callejeras se someterán también a vigilancia por si en torno a ellas se generan aglomeraciones que supongan un riesgo para la salud pública. Como ha explicado la delegada de Seguridad y Emergencias, el operativo se ha planificado con un doble objetivo de garantizar el cumplimiento de la normativa sanitaria en vigor relativa al COVID-19 y, por otro, evitar la comisión de hechos delictivos. En paralelo a esta campaña específica, se mantienen las actuaciones policiales que velan por el control de botellones y fiestas ilegales.
Los días en los que se esperan mayores concentraciones de personas son este sábado 27 de marzo, Jueves y Viernes Santo y el sábado 3 de abril. Ante la novedad de este dispositivo, que nunca antes se había requerido, Sanz ha precisado que «tendrá que ir adaptándose en función de lo que nos vayamos encontrando». No se descarta ampliar el operativo.