La Palma registra un terremoto de magnitud 5, la máxima desde el comienzo de la erupción del volcán.
El suelo de La Palma tiembla desde el 19 de septiembre, cuando empezó la erupción del volcán que asola la isla.
Uno de los terremotos registrados este sábado por la mañana ha sido más intenso que de costumbre.
“Me ha despertado, y yo soy de sueño profundo. Parecía que me iba a caer de la cama”, explica José González, un vecino de Los Llanos de Aridane; mientras pasea a su perro. Según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), a las 7.24 se ha producido un seísmo de magnitud 5; la máxima desde que comenzó el proceso eruptivo.
Este movimiento sísmico se ha localizado a 35 kilómetros de profundidad en Villa de Mazo; un municipio en el lado este de la isla (el volcán está en el oeste).
Se ha sentido en toda La Palma y en otras islas del archipiélago: Tenerife, La Gomera y El Hierro.
“Estaba preparándome para irme a trabajar cuando vi que se movía todo. Me pareció que eran por lo menos 10 segundos”, cuenta Julia Brito en Santa Cruz de la Palma.
“Es el que más fuerte he sentido desde que empezó la erupción”, añade. Su novio, Alejandro Simón, asegura que ni se ha despertado.
“Desde que reventó el volcán solo he notado un terremoto”.
Este temblor es una prueba más de que la actividad sísmica no da tregua en la isla: la red de vigilancia volcánica de seguimiento del IGN ha registrado durante la noche del sábado en la isla de La Palma un total de 42 terremotos asociados a la erupción.
12 de ellos han sido de magnitudes superiores a 3.
Aparte del seísmo de magnitud 5 registrado a las 7.24, muchos vecinos también han notado el que se ha producido a las 4.36; de magnitud 4,1 y también localizado en Villa de Mazo.
Este terremoto no ha llegado a sentirse en el resto de las Canarias; pero sí en la isla de La Palma.
“El nivel de sismicidad actual sigue indicando que es posible que se produzcan más seísmos sentidos”; ha explicado este sábado en rueda de prensa la portavoz del Comité Científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca); María José Blanco.
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Cree que en las próximas horas o días puede haber terremotos ligeramente más intensos y de forma “frecuente”.
“Podríamos llegar a una magnitud 5 y pocas décimas. Creo que es muy, muy difícil que lleguemos a 6.
No hay registros como esos en la serie histórica”, ha añadido el director técnico del Pevolca; Miguel Ángel Morcuende.
Los expertos del Pevolca advierten de que un aumento en la intensidad podría ocasionar “pequeños derrumbes en zonas de pendiente”.
Recomiendan reforzar las estanterías; fijar lámparas y retirar objetos grandes del mobiliario.
El aumento de la magnitud de los terremotos coincide con un día en el que llueve ceniza con especial intensidad en la zona de Los Llanos.
Apenas se distingue el volcán por la negrura del cielo; mientras se acumulan centímetros de polvo volcánico en las calles.
“A ver si abre el día y podemos tener un sábado tranquilo”, añade un amigo de González; que lleva unas zapatillas blancas manchadas de ceniza. El informe del Pevolca detalla un empeoramiento en la calidad del aire en las últimas horas en este municipio:
“Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), continuamos registrando valores por debajo del umbral diario —establecido en 50 microgramos por metro cúbico (µg/m³)— en todas la estaciones de la isla; salvo en Los Llanos de Aridane”.
Esa estación llegó a notificar 395 µg/m³ el pasado viernes, pero decayó durante la siguiente noche.
La colada sur sigue destruyendo plataneras y viviendas
La superficie de terreno arrasado cada vez es mayor: ya son 934 hectáreas.
Ha crecido considerablemente por la colada que discurre por el sur de la zona afectada, la que más preocupa en estos momentos.
En las últimas 24 horas ha avanzado unos 1.500 metros, arrasando viviendas; invernaderos y fincas plataneras cerca de Las Norias. “Ha ido muy rápido. Hacía días que no veíamos una colada a esa velocidad”; ha explicado Morcuende.
Esta colada es la que tiene más probabilidades de desembocar en el mar, como hizo el primer caudal de lava en la playa de Los Guirres.
“Pero no está claro si va a llegar, aunque esté solo a 400 metros. Hay una zona llana que puede parar su avance”; ha añadido Morcuende.
Precisamente esta colada está progresando en paralelo a otra que se paró sin llegar a tocar el Atlántico; pero se quedó muy cerca.
Este río de fuego y piedras ha impedido en los últimos días el acceso a la zona costera de La Bombilla; tanto para trabajar como para recoger enseres.
La conexión que sí sigue abierta es la de Puerto Naos; cerca de esta zona.
Según los datos de Copernicus (el sistema de observación de la Tierra de la Unión Europea); la lava ya ha arrasado más de 2.500 edificaciones. Y la montaña sigue escupiendo magma, sin indicios de que vaya a parar a corto plazo.
“Actualmente siguen activos varios centros de emisión con actividad intermitente (tanto de piroclastos como de lava), variando según se modifica la configuración de la zona eruptiva.
No se descarta la aparición de nuevos centros de emisión en el entorno del cono principal”; detalla el informe del Pevolca, que no identifica cambios en la actividad del volcán en los últimos días.
Con información de El País
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