La búsqueda en el vertedero de Toledo ha vuelto a resultar positiva al hallarse nuevos restos humanos de Ángel, el menor de los primos desplazados desde Madrid sin avisar a sus familiares y cuyos cadáveres han aparecido en este punto de la ciudad de las Tres Culturas. En concreto, los agentes han encontrado a mediodía un torso, casi al final de la última jornada marcada para esta semana.
Estos nuevos restos, que se cotejarán con las pertinentes pruebas de ADN, se añaden a la anterior localización de un pie y un trozo de pantalón aparecidos el 11 de enero. Los análisis posteriores a ese descubrimiento señalaron que eran del propio Ángel, lo que confirmó entonces la peor de la noticias.
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Los trabajos en el Ecoparque, cuya actividad lleva parada por orden judicial desde el 22 de diciembre, se reanudarán el próximo martes (al ser el lunes 23 día festivo en la localidad) con la participación de la Policía Judicial, la Policía Científica y el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT). A este vertedero provincial llegan restos de 196 poblaciones, lo que hace más difícil el rastreo de las cerca de 10.000 toneladas de residuos amontonadas en una superficie similar a la de un campo de fútbol.
Ángel, de solo 11 años, desapareció junto a su primo Fernando, de 17, cuyo cuerpo fue localizado sin vida en este centro de residuos, confirmándose el 21 de diciembre (6 días después) de que se trataba del mayor de los perdidos. Desde entonces, una retroexcavadora trabaja auxiliada por otra máquina, dedicada a retirar los residuos inspeccionados. También los guías caninos, que realizan complejas batidas sobre el delicado terreno.
Mientras, las familias de los dos finados ofrecían esta semana al Cuerpo Nacional entre 200 y 250 voluntarios para colaborar con los policías allí trasladados. «Queremos que se vacíe cuanto antes y para ello tenemos a gente dispuesta a ayudar. Los padres quieren enterrar a Ángel», Una petición a todas luces imposible de salir adelante.
Los allegados solicitan también a la Policía que investigue más pisos okupados del bloque donde hasta hace días residían la madre de la exnovia de Fernando, Lucía, y su pareja. Todos han huido de Toledo al afirmar haber sido víctimas de amenazas por parte del entorno de las víctimas. Los agentes ya han entrado a la vivienda en dos ocasiones, sin que por ahora hayan trascendido avances reseñables en el caso.
Por otro lado, siguen al mismo tiempo intentando reconstruir la ruta que trazaron los dos jóvenes para dar con el contenedor donde murieron asfixiados. Las cámaras los captaron en la estación de autobuses de Toledo y en un hotel al que entraron para pedir un vaso de agua. Ninguno de ellos llevaba el teléfono móvil encima, lo que imposibilita la triangulación de los mismos para terminar de dibujar su itinerario.
Con información de ABC
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