A las afueras de la ciudad portuguesa de Fafe, en el norte del país y a apenas 50 minutos de Oporto, nos topamos con una construcción verdaderamente única. Si los Picapiedra hubieran existido en la vida real, habrían vivido en esta curiosa casa hecha con cuatro grandes rocas conocida como Casa do Penedo.
Estilo rústico entre cuatro paredes de roca
La Casa do Penedo, que se traduciría literalmente como casa de roca, se construyó entre los años 1974 y 1976 en la parroquia de Moreira do Rei, entre la ciudad de Fafe y el pueblo de Celorico de Basto. Esta se levantó como una vivienda rural para las vacaciones, utilizando cuatro bloques de piedra para formar las paredes. Esto hace que esta curiosa obra se funda con el propio paisaje montañoso.
Toda la estructura está hecha de este material, a excepción de las puertas, las ventanas y el techo. No dispone de instalación eléctrica, aunque si tiene agua, gas y una chimenea para calentar el interior. Dentro, presenta un marcado estilo rústico: los muebles, las escaleras y los pasamanos están hechos de troncos, mientras que el sofá está fabricado en hormigón y madera de eucalipto y pesa nada más y nada menos que 350 kg. A ello se suma una pequeña piscina exterior tallada en la propia roca.
La casa es un popular punto turístico
Aunque en un principio la Casa do Penedo era una casa rural, ahora también se ha convertido en un popular punto turístico. Los visitantes llegan atraídos por esta arquitectura tan singular, deseosos de tomarse una divertida foto junto a ella.
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Además, aquí se organizan varios tipos de visitas turísticas. Por ejemplo, podremos bañarnos en su piscina y relajarnos con los bellos paisajes de alrededor, hacer recorridos guiados o comer y cenar en la propia casa.
Con información de 20minutos
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