Un fuerte terremoto de magnitud 6,8 sacudió a Marruecos y se han reportado más de 2.000 muertos de acuerdo con las autoridades.
Este fenómeno provocó graves daños desde aldeas en las montañas del Atlas hasta la reconocida ciudad de Marrakech.
Terremoto sacude Marruecos y deja cientos de muertos
Hasta ahora se han reportado alrededor de 3.000 heridos y este número puede seguir creciendo. Esto se debe a que los rescatistas han tenido unas complicadas jornadas de búsqueda.
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Sobre el impacto del terremoto, un hombre que visitaba un apartamento cercano dijo que los platos y los tapices comenzaron a llover, y que la gente fue derribada de sus pies y sillas. Por otra parte, una mujer describió huir de su casa después de una «vibración intensa».
Un fenómeno que causó graves daños
El terremoto fue el más grande que golpeó a Marruecos en 120 años, y derribó edificios y muros en ciudades antiguas hechas de piedra y mampostería no diseñadas para resistir terremotos.
Bill McGuire, profesor emérito de riesgos geofísicos y climáticos en el University College de Londres, señaló: «El problema es que donde los terremotos destructivos son raros, los edificios simplemente no se construyen lo suficientemente robustos como para hacer frente a las fuertes sacudidas del suelo, por lo que muchos colapsan causando muchas víctimas».
Asimismo, destacó: «Esperaría que el número final de muertos suba a miles una vez que se conozca nuevamente. Al igual que con cualquier gran terremoto, las réplicas son probables, lo que provocará más víctimas y dificultará la búsqueda y el rescate».
Se desplego una operación de rescate
En una señal de la enorme escala del desastre, el rey Mohammed VI de Marruecos ordenó a las fuerzas armadas movilizar activos aéreos y terrestres, equipos especializados de búsqueda y rescate y un hospital de campaña quirúrgico, según un comunicado del ejército. Pero a pesar de una avalancha de ofertas de ayuda de todo el mundo, el gobierno marroquí no había pedido formalmente asistencia, un paso requerido antes de que los equipos de rescate externos pudieran desplegarse.
Al menos 2.000 personas murieron, principalmente en Marrakech y cinco provincias cercanas al epicentro del terremoto, y otras 3.000 personas resultaron heridas, informó el Ministerio del Interior de Marruecos el sábado por la mañana. De los heridos, escribió el ministerio, 721 estaban en estado crítico.
Los rescatistas trabajaron toda la noche, buscando sobrevivientes en la oscuridad, el polvo y los escombros.
Varias zonas resultan inhabitables
La mayor parte del pequeño pueblo de Moulay Brahim, tallado en la ladera de una montaña al sur de Marrakech, era inhabitable después de que las paredes se derrumbaron, las ventanas se rompieron y más de una docena de casas se redujeron a pilas de concreto y postes de metal doblados. Al menos cinco residentes quedaron atrapados.
Ayoub Toudite dijo que había estado entrenando con amigos en el gimnasio cuando «sentimos una gran sacudida como si fuera el día del juicio final». En 10 segundos, dijo, todo se había ido.
«Encontramos víctimas y gente corriendo y niños llorando», dijo a The Associated Press. «Nunca vimos algo como esto, 20 muertes en el área, 30 heridos».
Por el lado de los rescatistas, estos estaban usando martillos y hachas para liberar a un hombre atrapado debajo de un edificio de dos pisos. Las personas capaces de meterse en el pequeño espacio le estaban dando agua.
Se intenta volver a la normalidad
El ejército marroquí desplegó aviones, helicópteros y aviones no tripulados y los servicios de emergencia movilizaron esfuerzos de ayuda a las áreas afectadas por los daños, pero las carreteras que conducen a la región montañosa alrededor del epicentro estaban atascadas con vehículos y bloqueadas con rocas derrumbadas, lo que ralentizaba los esfuerzos de rescate. Camiones cargados con mantas, catres de campamento y equipos de iluminación intentaban localizar esa zona muy afectada, informó la agencia oficial de noticias MAP.
En las empinadas y sinuosas curvas de Marrakech a Al Haouz, ambulancias con sirenas a todo volumen y coches tocando la bocina giraban alrededor de montones de roca roja que habían caído desde la ladera de la montaña y bloqueado la carretera.
Más tarde, este sábado por la mañana en Marrakech, ambulancias y motocicletas zumbaban por el borde de la ciudad vieja, donde los negocios se reanudaron como de constumbre. Turistas y transeúntes navegaron por barricadas y tomaron fotos de secciones de la pared ocre de arcilla que se habían agrietado, derramando fragmentos y polvo sobre la acera y la calle.
En cuanto a la ayuda que están recibiendo, los líderes mundiales ofrecieron enviar equipos de ayuda o rescate mientras llegaban condolencias de países de Europa, Medio Oriente y una cumbre del Grupo de los 20 en India.
Con información de | Local 10
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