Mientras las autoridades continúan con las operaciones de búsqueda y rescate de posibles supervivientes, la cifra de fallecidos en el fatídico terremoto de Myanmar sobrepasa ya los 2.000.
Durante estos días han trascendido sobrecogedoras imágenes de destrucción de rascacielos en construcción y momentos de tensión que vivió la población.
Uno de ellos ha quedado recogido en un vídeo, en el que se observa a dos enfermeras en una sala llena de bebés en el instante en el que comienzan los violentos temblores. Las profesionales, trabajadoras de un hospital de la localidad china de Ruili (en la frontera con Myanmar), hacen todo lo posible para proteger a los recién nacidos.
Una trata de estabilizar todas las cunas, que los temblores descontrolan, y la otra, con un bebé en brazos, se tira al suelo y se lleva al pequeño al pecho mientras es zarandeada por el fortísimo terremoto.
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