El Gobierno de Francia informó que entregará mascarillas de protección para evitar la propagación del coronavirus de forma gratuita únicamente a personas de bajos recursos, pese a los reclamos de que se amplíe el acceso a ellas.
Aunque estos medios de bioseguridad resultan claves para vencer al nuevo coronavirus, la ministra francesa para la Industria, Agnès Pannier-Runacher, insistió en que «solo equipamos a aquellos con las mayores necesidades». Aseveró que ya se han entregado 50 millones de mascarillas a familias vulnerables y continuarán haciéndolo.
Pannier-Runacher precisó que no se suministrarán mascarillas a las empresas, donde a partir del 1 de septiembre serán obligatorias para evitar la propagación del Covid-19, salvo en los puestos individuales, y subrayó que las entidades deben asumir este costo de protección sanitaria.
El empleo de la mascarilla a lo largo de todo el día también será una medida ineludible en liceos y colegios, que pronto abrirán sus puertas al año escolar, según el ministro de Educación Nacional, Jean-Michel Blanquer, quien precisó que solo se entregarán exentas de pago a «familias en gran dificultad».
Durante un Consejo de la Salud realizado este martes en el Palacio del Elíseo, se determinó la obligatoriedad de la mascarilla y que el sistema de educación no las proporcionará a los estudiantes.
En este encuentro, el presidente, Emmanuel Macron, y el primer ministro, Jean Castex, estuvieron de acuerdo en que personas con salud frágil y beneficiarios de la cobertura sanitaria universal continúen recibiendo mascarillas de manera gratuita.
