La profesional de la salud, Mónica López, médico internista del hospital Ramón y Cajal de Madrid, fue condecorado con la medalla de honor a los madrileños en el día de San Isidro, por su gran labor por haber pedido » distancia, prudencia y responsabilidad».
La homenajeada recibió su medalla, de la mano del alcalde, José Luis Martínez Almeida, en un emotivo acto realizado en la Galería de Cristal de Cibeles.
«No sé si representan los hombres de Madrid siendo mujer, o a los jóvenes, con 44 años, ni siquiera sé si representó a madristas siendo rojiblanca.. pero si a los que como yo se han afectado por el COVID-19», expresó la homenajeada.
Asimismo, manifestó que comparte el amor por su ciudad y la tristeza por quienes se han marchado, apresurar el puesto en la primera línea y alabó la solidaridad en mayúscula que ha vivido y está viviendo actualmente Madrid.
Bajo el lema «todos juntos, sin saber de egos», López, celebró la solidaridad de las familias de sanitarios, de los vecinos y de los pacientes que no tienen COVID-19, » que antes llenaban consultas y ahora se quedan en casa con una solidaridad ejemplar» manifestó.
En este sentido, la médico dijo » ahora toca dedicar esfuerzos y no sé si con devoción a San Isidro, o por la ciencia e investigación, las ideas no son muchas, no dura mucho, y hay que hacer algo con ellas, concluyó.
