Al menos tres personas perdieron la vida y nueve más resultaron heridas en dos tiroteos separados ocurridos este sábado en las ciudades estadounidenses de Wilmington (Carolina de Norte) y Tuscaloosa (Alabama), informó la policía.
El incidente en Wilmington ocurrió en las primeras horas de este sábado, según un comunicado difundido por la Policía de esa localidad, que está investigando las causas del hecho ocurrido en una casa a la que acudieron los oficiales para atender una denuncia por disparos.
«Al llegar, (los policías) descubrieron que se había producido un tiroteo dentro de la casa durante una fiesta y que siete personas fueron alcanzadas por los disparos», detalló el informe oficial, que no precisó cuántas personas estaban en la casa ni otros detalles.
La Policía confirmó que tres de las siete personas que resultaron heridas fallecieron y que las cuatro restantes fueron trasladadas al New Hanover Regional Medical Center, en Wilmington.
De momento, la Policía declinó revelar las identidades de las víctimas, al señalar que están trabajando para notificar a los familiares este «trágico suceso».
«Nuestros corazones están con todos los afectados por esta violencia sin sentido», agregó la nota en la que se pidió la cooperación de quienes tengan información sobre lo ocurrido.
Horas más tarde se conoció que cinco personas resultaron heridas en otra balacera que tuvo lugar en la madrugada de este sábado en el estacionamiento de un bar situado en el centro de Tuscaloosa, señaló la Policía local en un comunicado reproducido por la cadena CNN.
Los lesionados fueron trasladados al DCH Regional Medical Center, y de momento se desconoce su condición.
La Policía, que respondió a una llamada de emergencia, detuvo a dos personas tras lo sucedido en Tuscaloosa, agregó la estación local WBRC.
Estos hechos se suman a una racha de tiroteos que han sacudido a Estados Unidos durante las últimas semanas y que han causado al menos 24 muertos, diez de ellos en un supermercado de Boulder (Colorado), en cuyo interior un sujeto abrió fuego con un fusil de asalto.
También el pasado 16 de marzo ocho personas murieron por disparos en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta (Georgia), lo que ha reabierto el debate sobre el control de armas en el país.