Al menos dos detenidos y 14 heridos tras las cargas policiales durante acto de Vox

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La Policía Nacional fue desplegada la tarde del miércoles en la plaza de la Constitución, conocida como la plaza roja de Vallecas, para garantizar la seguridad en el acto de campaña convocado por Vox, tuvo que cargar contra algunos de los grupos de alborotadores concentrados en la zona.

Al menos 14 personas tuvieron que ser atendidas por Samur a causa de contusiones, brechas y abrasiones. Entre los heridos, un policía con una luxación de hombro y un diputado de Vox, Ángel López, trasladado a La Paz para ser atendido por una pedrada en la mano, según informa la formación. Otra de las personas heridas ha sido el fotógrafo de Madridiario, Chema Barroso, que recibió otro impacto de piedra en una de las piernas, provocándole una contusión.

La actuación policial tuvo lugar después de enfrentamientos verbales entre vecinos y simpatizantes de Vox, con acusaciones de fascistas respondidas por consignas de los simpatizantes de la formación de Santiago Abascal al grito de ‘presidente’ y ‘presidenta’.

Además del intercambio de gritos, alguno de los congregados lanzó objetos que superaron el cordón policial e impactaron contra algún miembro de Vox. La intevención de la Unidad de Intervención Policial fue contundente y llevó a carreras y a la dispersión de los congregados, que posteriormente recuperaron su posición.

La tensión comenzó pasadas las 18,30 horas, cuando se produjeron los primeros gritos de ‘Aquí están los antifascistas’ o ‘Fuera fascistas de nuestros barrios’ por parte de los vecinos ante la llegada al lugar del primer miembro de Vox, el portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y secretario general de la formación, Javier Ortega Smith.

A su llegada, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguró haber recibido el golpe de una botella en la cara. «18 pasos hemos tenido que dar hasta acercarnos a esos miserables. Una botella me ha golpeado en la cara. Esto es lo que ha conseguido Sánchez «, señaló el líder de Vox quien lamentó que varios simpatizantes de Vox hayan recibido golpes, para concluir que finalizaría el acto «le pese a quien le pese».