El tenista español Carlos Alcaraz dijo adiós amargamente al Masters 1.000 de París este viernes. Cuando disputaba los cuartos de final frente al danés Holger Rune, por culpa de unas molestias musculares en la zona costal abdominal que ha empezado a acusar nada más comenzar. El «tie break» del segundo set, y que no le permitían ni siquiera realizar saques correctamente.
Para evitar mayores sustos, y después de recibir atención médica en la misma pista, finalmente Alcaraz tomó la decisión de retirarse, y será sometido ahora a pruebas médicas exhaustivas para determinar el origen de las molestias y el posible alcance de la lesión.
Antes de la inconveniente lesión, eso sí, cabe destacar el baño de juego e intensidad que estaba recibiendo el murciano. Número 1 mundial desde que lograse alzarse con el trofeo en el US Open el pasado septiembre, a manos de Rune. Un tenista al que, además, conoce a la perfección desde su etapa formativa, y con el que comparte un pasado y una rivalidad que, dada la edad de ambos. 19 años, promete extenderse en el tiempo y dar grandes batallas.
La primera de ellas a nivel profesional (se enfrentaron en las ATP Next Gen Finals de Milán en 2021. Con victoria para Alcaraz) se produjo sobre la pista dura de París-Bercy, y el gran dominador fue Rune. Desde el comienzo del encuentro, impuso el número 18 mundial un ritmo de juego endiablado que pilló a Alcaraz a contrapié y le hizo sufrir mucho más de lo esperado gracias a una precisión. Y una inspiración en los golpes extraordinarias.
Incapaz de encontrar respuesta a sus acometidas. El de El Palmar intentó mantenerse en el partido y sobrevivir a los golpes del danés, que se dedicó a mover a placer al murciano por la pista. Logrando puntos casi imposibles de mucha calidad para llegar incluso a romper el servicio de Alcaraz. Que se dejó llevar mental y físicamente a partir de ese punto en el primer set, que cayó por 6-3 del lado de Rune.
Alcaraz no se encontró cómodo sobre la pista en ningún momento, de hecho no encadenó dos juegos seguidos a su favor en todo el partido. Aunque al menos logró igualar la intensidad de Rune durante la segunda manga, en la que ninguno fue capaz de romper el saque del otro. Y donde demostraron que se conocen perfectamente. Finalmente, esa igualdad derivó en un «tie break» que sería fatídico para Alcaraz, pero por otros motivos.
Recién comenzado el desempate del segundo set, donde Alcaraz estaba contra las cuerdas y necesitaba prácticamente un milagro para seguir en el partido. El inoportuno y preocupante pinchazo muscular comenzó a atormentarle después de haber estado todo el partido mentalmente desconectado por la intensidad de Rune. El español trató de sacar y de aguantar, incluso ganó un punto con brillantez. Pero las molestias en sus costillas le impedían estirar apropiadamente su musculatura y la cruda realidad se impuso para el mejor tenista del mundo en la actualidad.
¿Qué le espera ahora a Alcaraz?
Ahora, Alcaraz deberá someterse a los exámenes médicos pertinentes que esclarezcan el alcance de la lesión. Que podría dejarle en el dique seco el tiempo justo para perderse las ATP Finals, que se juegan del 13 al 20 de noviembre. Sobre las que el propio Alcaraz no ha querido pronunciarse al acabar el encuentro. «Ahora voy a casa, me haré pruebas para ver la magnitud del problema y, a partir de ahí, ver cómo puedo ir a Turín al cien por cien. Ahora mismo, no puedo confirmar nada más».
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De hecho, peligra también su número 1 mundial. Si hubiese ganado en Bercy, habría garantizado ser el líder ATP al menos lo que resta de 2022. Pero ahora deberá esperar a las ATP Finals de Turín, donde Rafael Nadal, número 2 mundial y eliminado en primera ronda en París, estará al acecho de su liderato.
Con información de 20 minutos
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