El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, desea pasar página del altercado sufrido este jueves durante el Pleno de Cibeles a manos del ya exconcejal del PSOE, Daniel Viondi. Por eso, ni 24 horas después haber recibido las tres cachetadas por parte del socialista, el regidor ha aceptado sus disculpas y ha querido «zanjar el debate» reconociendo la «rápida y adecuada» reacción del partido que dirige Juan Lobato al pedirle el acta de concejal a Viondi tras los hechos. Eso sí, el regidor considera que «el PSOE lo estropearía si luego lo recolocan en otro cargo público».
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«Quiero agradecer, desde luego, que todos los grupos políticos reaccionaron de la forma que lo hicieron. No era una situación fácil la que se produjo ayer en el Pleno del Ayuntamiento», ha comenzado diciendo Almeida este viernes antes de participar en la presentación de la Semana de la Arquitectura. Para él, los grupos demostraron estar «a la altura de lo que los madrileños reclaman como institución» y dicho incidente «ha concluido como debía concluir», tras la dimisión del propio Viondi unas horas después del enfrentamiento.
Como reiteró Almeida en sendas entrevistas concedidas en la tarde-noche de este jueves, el portavoz del PSOE en la Asamblea, Lobato, tuvo «una reacción adecuada y rápida». «Supongo que los intríngulis no deben ser fáciles cuando se tiene que pedir el acta a una persona, pero lo cierto es que se hizo de manera inmediata», ha valorado. Tal ejemplaridad, empero, no es compatible para él con que «a continuación se recolocara» al ya exconcejal en otro cargo público de la formación del puño y rosa.
En la misma línea, pero mucho más duro en su discurso, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha señalado esta misma mañana que la actitud de Viondi es «incompatible con ser demócrata» y, por tanto, con ostentar un cargo público. «Lo primero que tiene que hacer el PSOE es suspenderle de militancia», ha asegurado la mano derecha del alcalde, para quien en un debate parlamentario lo último que se puede utilizar es «la intimidación y la amenaza».
Calmados los ánimos, Almeida ha sido inquirido de nuevo este viernes sobre cómo vivió lo sucedido y si en algún momento tuvo la tentación de reaccionar con otras formas a las tres palmadas que le propinó Viondi. «Sentí incredulidad, creía que me iba a entregar un papel y nunca pensé que iba a extender la mano y que me iba a dar las tres palmaditas con el comentario de ‘Te estás equivocando’ en el tono en el que lo hizo», ha relatado antes de subrayar que su instinto, en vez de traicionarle, le que «la institución debe estar por encima de todo».
De cara al futuro, el regidor cree que hay que seguir manteniendo debates «vivos» en el Pleno del Ayuntamiento pero manteniendo siempre «la cortesía». «Yo creo que los madrileños ayer comprobaron que dentro de las discrepancias de los grupos municipales queremos mantener las normas de cortesía y queremos trabajar por todo ello», ha apostillado.
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