El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para postergar la construcción de la refinería Dos Bocas, a cargo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esta construcción en el estado de Tabasco es una de las apuestas más grandes de la actual administración. En efecto, el presupuesto asignado para la instalación del establecimiento es de 8.000 millones de dólares, con un plazo estimado de tres años. Una vez terminada, se espera que la planta pueda producir 340.000 barriles diarios.
Sin embargo, en el marco de la crisis mundial por la pandemia del coronavirus, el FMI aconsejó frenar las obras hasta que sean rentables, vender los activos no básicos e incluso asociarse con firmas privadas.
«Lo único que les pedimos es que nos respeten. Que somos libres y soberanos», replicó el jefe de Estado ante esta recomendación.
López Obrador recordó que el FMI en el pasado le decía a México lo que tenía que hacer. «Recomendaban privatizar, aumentar el precio de las gasolinas y la energía eléctrica».
«¿Saben qué recomendaban los del Fondo? A lo mejor ya se les olvidó. Que se privatizara la educación y el manejo de las pensiones. Eran los jefes de jefes», dijo el primer mandatario mexicano.