Los directivos del FC Barcelona decidieron aplazar las elecciones a la presidencia del club de fútbol programadas para el 24 de enero por el empeoramiento de la situación epidemiológica del COVID-19 en España.
«El club ha constatado la imposibilidad de realizar las elecciones en la fecha prevista debido a las restricciones de movilidad decretadas por el Gobierno en el actual contexto de pandemia, por lo que la fecha de las elecciones se deberá retrasar», informó en un comunicado el Gobierno catalán.
Así lo resolvió la Comisión Gestora del Barça tras reunirse con representantes del Gobierno de Cataluña, que en paralelo se encuentra analizando la suspensión de elecciones regionales de febrero, reseñó Sputnik.
Ambas partes llegaron a la conclusión de suspender los comicios del Barça y buscar una nueva fecha para respetar las actuales restricciones de movilidad que impiden a los ciudadanos de toda Cataluña salir de sus municipios.
Este escenario dejaba a cerca de la mitad de los aficionados sin la posibilidad de desplazarse a los puntos de votación, y las autoridades rechazaron establecer un permiso especial para saltarse la norma.
La Comisión Gestora y los directivos del club solicitaron al Gobierno como alternativa la posibilidad de establecer un voto por correo, algo que requiere una modificación de la actual legislación deportiva y las autoridades deberán estudiar.
Las elecciones para presidir el Barça contarán con tres candidatos, entre los que figura el expresidente azulgrana Joan Laporta, favorito en las encuestas.
Está previsto que los responsables del FC Barcelona comuniquen la noticia oficialmente en las próximas horas.
El club se encuentra a cargo de una Comisión Gestora desde octubre de 2020, cuando el entonces presidente Josep Maria Bartomeu dimitió junto con todos los miembros de la Junta Directiva.
Bartomeu tomó esta decisión para evitar someterse a una moción de censura impulsada por los socios del Barça, que recogieron casi 20.000 firmas para forzar un referéndum sobre el futuro del club.
La votación a la presidencia se hará en un momento de gran descontento entre la plantilla y los aficionados del primer equipo, que terminó la temporada sin títulos y marcado por la decisión de Leo Messi de abandonar el club.
