El coronavirus ha hecho que la Semana Santa o el verano hayan sido muy diferentes. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que este año lo celebraremos de una forma muy atípica.
Para empezar, este año el chocolate y los turrones estarán acompañados de gel hidroalcohólico. Además un grupo de virólogos alemanes proponen que, 15 días antes de las vacaciones, nos confinemos de forma voluntaria para evitar los contagios.
Si todo sigue así, parece que este año las reuniones tendrán que reducirse y solo podremos ser seis personas en la mesa. Es fundamental que este año extrememos las medidas de higiene con los cubiertos y con la comida: no hay que compartir nada.
Aunque estemos en diciembre, y las temperaturas no acompañen, es muy importante ventilar la sala mientras estemos reunidos. Recordemos que una buena ventilación ayuda a mejorar la calidad del aire.