Un avión militar alemán que transportaba a 26 trabajadores de la salud, 50 ventiladores y otro equipo médico aterrizó en Portugal el miércoles para ayudar al país a lidiar con su devastadora situación de COVID-19.
El equipo médico alemán, especializado en cuidados intensivos, atenderá una nueva unidad de cuidados intensivos de ocho camas en un hospital privado de Lisboa.
«Puede que ocho camas no parezcan muchas, pero son para un sistema de salud bajo una presión significativa», dijo a los periodistas la ministra de Salud portuguesa, Marta Temido, y agradeció al gobierno alemán por su ayuda.
Los hospitales de Portugal, particularmente en el área de Lisboa, han estado bajo una presión masiva durante semanas, después de que las vacaciones de Navidad coincidieran con un aumento de la variante más contagiosa del coronavirus en el Reino Unido.
La semana pasada, Temido dijo que la variante del Reino Unido estaba detrás de casi el 50% de las infecciones en la región de la capital de Portugal.
Los hospitales de Lisboa han informado de escasez de oxígeno y largas filas de ambulancias esperando para dejar a los pacientes. Algunos hospitales importantes han establecido centros de triaje en el exterior, ya que no hay espacio para todos los que buscan atención.
En este momento, alrededor de uno de cada 62 residentes portugueses, 164.513 personas, están lidiando con una infección activa, según datos del Ministerio de Salud.
El número está disminuyendo, aunque las nuevas infecciones siguen siendo altas a nivel per cápita, con más de 9.000 nuevos casos reportados el miércoles.
Después de casi tres semanas de bloqueo, las infecciones han bajado del pico de la semana pasada de más de 16.000 casos diarios.
El miércoles, 25 pacientes más con COVID-19 ingresaron a las UCI del país de los que salieron, lo que elevó el número total de pacientes críticos a 877 y los hospitales sufrieron aún más estrés.
La isla portuguesa de Madeira dijo el miércoles que acogería a tres pacientes más de la UCI, mientras que, según los informes, las autoridades austriacas se han ofrecido a tratar entre 10 y 15 de los pacientes críticos de Portugal.
