El Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado un plan que transformará algunas de las calles del Eixample en zonas peatonales. Según el ayuntamiento, el plan contempla la restricción de vehículos en una de cada tres calles del distrito. Si se implementa con éxito, el plan convertirá un total de 21 calles y 21 cruces de carreteras en espacios verdes para uso público. Además, se dispondrá de 33,4 hectáreas de terreno, donde los residentes podrán acceder a calles peatonales, parques verdes y áreas recreativas.
Se espera que el ambicioso proyecto tome forma en los próximos 10 años. Es una de las muchas iniciativas similares en curso a nivel mundial para frenar la contaminación excesiva. La capital catalana se encuentra entre las ciudades más contaminadas del mundo por su alta densidad de población.
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El distrito de negocios del Eixample fue desarrollado en el siglo XIX por el reconocido urbanista Ildefons Cerdà. Aunque el diseño del distrito había sido único y atractivo en ese momento, parece haber sobrevivido a su época. Hoy en día, el mundo avanza hacia ciudades más sostenibles que se centran menos en los automóviles privados.
Según el ayuntamiento de Barcelona, el distrito del Eixample tiene un alto impacto en el resto de la ciudad y será fundamental para cambiar el estado de contaminación de toda la ciudad.
“El plan Cerdà… fue diseñado para modernizar la Barcelona de finales del siglo XIX y conseguir mejores condiciones de salud pública”, explicó el Ayuntamiento de Barcelona. “En el contexto actual, esta gran área de la ciudad vuelve a ser una excelente oportunidad para recuperar este espíritu de transformación urbana y actualizar el plan Cerdà en el siglo XXI”.
En 2019, Barcelona registró altos niveles de dióxido de nitrógeno, superando los límites de la UE y de la Organización Mundial de la Salud. Según un informe publicado por la ciudad, la contaminación en el distrito del Eixample es la más alta en comparación con otros distritos. Además, se estima que esta contaminación causa alrededor del 23% de todas las muertes en el área. La esperanza detrás de la zona libre de automóviles es que el distrito sea más seguro para la comunidad local y el planeta.
