Cientos de personas marcharon este martes, en memoria de las al menos 171 víctimas mortales que dejó la enorme explosión que afectó al puerto y parte de la ciudad tras una semana del suceso.
Los manifestantes recorrieron las calles de la capital portando velas y se acabaron concentrando frente al puerto, donde guardaron un minuto de silencio por los fallecidos a la misma hora en la que tuvo lugar la deflagración, que también causó heridas a más de 6.000 personas y dejo a más de 250.000 sin casa.
«Hemos iluminado velas, saludado a los miembros de Defensa Civil, los bomberos, Cruz Roja, doctores y todos los libaneses que ayudaron en las calles», afirmó a Efe Hamza, un joven de 26 años que participó en la convocatoria.
«Hoy hace una semana que estamos asustados y con dolor, en shock. Hay gente que todavía no ha salido de sus casas», añadió.