Minsk, la capital de Bielorrusia, fue escenario de choques entre policías y los manifestantes que este domingo salieron a las calles para protestar ante la reelección del actual mandatario, Alexánder Lukashenko, en las elecciones presidenciales.
Según los resultados oficiales preliminares, Lukashenko obtendría un 81,35 % de los votos, mientras que la principal candidata de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, se haría con el 8 %. Tijanóvskaya se negó a reconocer su derrota, afirmando que los resultados de tres colegios electorales donde «no hubo falsificaciones» mostraban que, en realidad, estaba ganando.
A medianoche, centenares de personas se habían congregado en una de las plazas principales de la ciudad. La Policía antidisturbios utilizó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma para dispersar a los manifestantes, que arrojaron botellas contra los agentes.
Un video grabado en la capital parece mostrar un camión de la Policía chocando contra la multitud.
Según la Policía, uno de sus oficiales resultó herido en los choques, mientras que imágenes del lugar de los hechos muestran a manifestantes ensangrentados que están siendo atendidos por médicos.
