Como todos los últimos domingos del mes de marzo, llega el cambio de hora por el ‘horario de verano’, que supone adelantar una hora los relojes, para aprovechar mejor la luz solar por las tardes.
En la madrugada del sábado 28 de marzo al domingo 29, los relojes deberán ser adelantados una hora. Así, a las 02:00 serán las 03:00. Eso quiere decir que perderemos una hora de sueño.
Lo peor es que este año 2020 este cambio horario llega en pleno estado de alarma, que hace que millones de ciudadanos estemos confinados en nuestros hogares para guardar cuarentena por la grave crisis de la pandemia del coronavirus Covid-19.
Origen del cambio de hora
El cambio de horario, tal como hoy lo conocemos, se remonta al año 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo. Entonces, algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz solar. Según un estudio realizado por la Comisión Europea en 1999, esta medida tiene impactos positivos sobre el ahorro y beneficia a sectores como el transporte y las comunicaciones, a la seguridad vial, las condiciones de trabajo, la salud, el turismo y el ocio.
Sin embargo, sus detractores alertan de depresiones estacionales. Este trastorno a la salud afecta mayoritariamente a mujeres (75% de los casos) y se da con más frecuencia en jóvenes, en el grupo de edad comprendido entre los 20 y 40 años mientras que raramente se presenta por encima de los 55 años. Los síntomas suelen ser: apatía, desinterés, debilidad, cansancio y somnolencia. A otras personas les supone dificultades en el trabajo y los estudios, problemas interpersonales y al aislamiento social.
El horario correcto de España
Y el principal problema es que en España tenemos adaptado un horario que no corresponde a nuestra hora solar real. Eso supone un trastorno continuo en las horas de luz que tenemos, ya que realmente la Península Ibérica se encuentra casi bajo las Islas Británica, que como es sabido, tienen una hora menos que la hora española. Sin embargo, tenemos adoptada como hora oficial la misma que la del huso horario de Alemania, debido a que el dictador Francisco Franco quiso imponer la misma hora que la Alemania nazi de Hitler, como ejemplo de sintonía funcional.
Esta situación provoca que en las Islas Baleares, por ejemplo, el territorio nacional más al este del mapa, tenga un atardecer demasiado prematuro, restando horas de luz al día y afectando al funcionamiento laboral y de la industria del ocio y el turismo. No es la misma situación, por ejemplo, que en Galicia, que es todo lo contrario: es el territorio nacional más al oeste. Por esa razón las Islas Canarias, por la evidente situación geográfica del archipiélago, tienben el horario británico, adoptado a su huso horario real.
