Pablo Casado, desde el Congreso provincial del PP de Valencia, ha anunciado que el PP registrará la próxima semana el plan b alternativo jurídico que los presidentes autonómicos van a pedir al presidente Pedro Sánchez en la próxima Conferencia de Presidentes.
Se trata de aprobar una modificación legal, que se puede hacer en 15 días, “para dar certidumbre” frente a los rebrotes si el Gobierno considera que la legislación en vigor no es suficiente y tampoco es válida la legislación en materia de seguridad nacional y protección civil para limitar los movimientos.
El objetivo es evitar otro estado de alarma y afirma que el PP tiende la mano al Gobierno porque hay un plan alternativo: “Hay un plan b al estado de alama o a mirar para otro lado, un plan b a volver a un cierre económico drástico o a lavarse las manos”.
Además, Casado mostró su preocupación por los rebrotes y por las recomendaciones de Francia y Bélgica de no viajar a Cataluña y Aragón, destacando que los políticos deben trabajar para que la gente viva tranquila porque “nos pagan para que estén seguros”.
“No puede ser que los españoles se despierten por la mañana sin saber qué va a pasar. Esto es un país serio y hace falta un gobierno serio que coja el toro por los cuernos y garantice tranquilidad a los españoles con mecanismos legales”, aseveró.
Por otra parte, reiteró a Sánchez su propuesta de quedarse sin vacaciones y encerrarse juntos para sacar adelante un pacto de estado sanitario, “que es lo que la gente nos pide, reclamando tambmién un Plan de choque para “rescatar” al turismo y reactivar un pilar fundamental para la economía, y le insta a comprometerse también con la industria de la automoción.
Casado criticó el “cañón de propaganda, los pasillos de aplausos y las ceremonias pueriles de autobombo” del Gobierno tras el acuerdo Consejo Europeo que aprobó el fondo de reconstrucción y pide que ese dinero se utilice bien y no haya otro Plan E.
Aseguró, además, que “el PP no va a renunciar a la reivindicación histórica de la soberanía de Gibraltar” y denuncia que “300 años después del Tratado de Utrecht por primera vez un gobierno de España se reúna con el alcalde del peñón”. “No puede ser, es el colmo”, criticó.