El Real Madrid arrancó esta temporada exprés que tiene por delante. Donde lo ha hecho con dudas en cuanto a la agenda y del tiempo de vuelta al encuentro de manera decisiva, con la convicción de que su Champions League, en caso de que regrese a diputarse como así se espera, pasa por un partido. Todo o nada.
El posible calendario de la UEFA anota para que el equipo blanco pretenda excluir al Manchester City el viernes 7 de agosto, 174 días después de que el conjunto de Pep Guardiola alcanzara vencer a los madridistas en el Santiago Bernabéu por un gol a dos.
Si acontece acorde a lo advertido, el Real Madrid llegaría con casi tres meses de trabajo almacenado y luego de lidiar los once partidos del campeonato de Liga que rebajan y estar al tanto si ha alcanzado o no hacerse con el título domestico que tanto apetecen Zinedine y los suyos.
La aspiración de Zinedine, que en la vida lo ha ocultado, de ganar La Liga en la actual temporada, la Champions League continúa siendo el primer y gran objetivo del club, tal y como lo manifiestan las trece conquistas que lucen en su museo.
Es la lucha de según los cabecillas blancos da autoridad y la que, con una victoria, reconocería mirar al futuro con una mejor apariencia económica tras el agujero implantado por el Covid-19 a todos los equipos.
