Inglaterra ha registrado el año 2021 como en el que más violaciones se han perpetrado en la historia del país. El secuestro, violación y asesinato de Sarah Everard a manos de un agente de policía puede haber cambiado las cosas en Reino Unido.
Pese a que la pandemia y los sucesivos confinamientos redujeron drásticamente los índices de criminalidad en Inglaterra y Gales durante el último año; los delitos de violación crecieron hasta máximos jamás vistos en los registros conjuntos de ambos territorios.
Inglesas y galesas han dicho ‘basta’, pues; según los estadistas encargados de interpretar estos datos; el aumento puede deberse a la mayor concienciación que existe entre ellas a la hora de identificar y atreverse a denunciar este tipo de agresiones sexuales.
Agresiones que, como ha quedado demostrado, van más allá de una sombra que persigue a una mujer al volver a casa tras una fiesta; pues pueden producirse a cualquier hora del día y a manos de personas conocidas. Durante el periodo en que se tomaron estos datos (junio 2020 – junio 2021); el ocio nocturno estuvo completamente cerrado tanto en Inglaterra como en Gales.
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Los bares, el poco tiempo que estuvieron abiertos durante ese intervalo, no pudieron abrir más allá de la medianoche. Wayne Couzens, el policía que secuestró, violó y asesinó a la joven Sarah Everard; «salió de caza» al terminar su turno y atacó a la joven a las nueve de la noche cuando volvía a su casa dando un paseo.
Cifras récord
«Los delitos de violación supusieron un 37% de todas las agresiones sexuales de las que tiene conciencia la policía. El número de violaciones al acabar el año hasta junio de 2021 fue el mayor jamás visto con 61.158″; explica el informe publicado por la Organización Nacional de Estadística (ONS). Los datos, según apuntan desde el organismo, son tan altos gracias en parte al alto número de denuncias que se produjeron entre abril y junio; justo los tres meses posteriores al caso Everard. Ahí, se registraron 17.300 delitos de violación; mientras que la media trimestral es de entre 12.000 y 15.000.
Ese crecimiento del 8% en la denuncia de agresiones sexuales, dicen en el informe; «puede deberse a varios factores, entre ellos el impacto que producen en el público casos de alta relevancia»; como el de Sarah Everard, «o las campañas de concienciación para animar a las víctimas a denunciar los hechos», por ejemplo. Desde la ONS, piden, por tanto, prudencia a la hora de analizar estos datos; pues no tienen por qué querer decir que este último año se haya producido más violaciones, sino que puede ser que se tenga más constancia de ellas.
«Antes de la pandemia, el número de agresiones sexuales que manejaba la policía era muy inferior al que estimaba la Encuesta del Crimen de Inglaterra y Gales. Menos de una de cada seis víctimas de violación o asalto con penetración llegaban a denunciar los hechos. El incremento puede deberse también a que, a raíz del desconfinamiento, se han actualizado los datos; se han producido más delitos o a que hay una mayor voluntad de denunciar»; ha asegurado en Twitter Nick Stripe, jefe de la sección de estadísticas criminales de la ONS.
Con información de El Mundo
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