La zozobra política en Perú alcanzó ayer sábado un punto álgido con una nueva y masiva movilización contra el gobierno de Manuel Merino, cuya dura represión dejó un muerto que abona tanto el sólido rechazo a su figura como su cada vez mayor debilidad.
Decenas de miles de peruanos marcharon por calles y avenidas de todo el país en una movilización de rechazo espontánea, coordinada tan solo a través de redes sociales, sin líderes ni portavoces, muy diversa, mayoritariamente joven y con una dominante presencia femenina.
En Lima, la marcha desató crudas escenas de violencia y represión que se saldaron con un fallecido, un joven de 25 años con una herida por arma de fuego en la cabeza, según confirmaron fuentes hospitalarias a la emisora de radio RPP.
Merino, muy duramente criticado y expuesto como el ejemplo de la política que los peruanos quieren desterrar del país y por su pésima gestión de las protestas, tendrá que responder ahora ante una tragedia que sólo servirá para solidificar la masiva oposición en su contra.