Por undécimo sábado consecutivo miles de manifestantes israelíes salieron a las calles para exigir la renuncia del primer ministro Benjamin Netanyahu, acusado de corrupción.
Las protestas que exigen la renuncia de Netanyahu se concentraron en Jerusalén, donde se concentraron frente a la residencia del primer ministro; mientras, otros cientos de personas protestaron en la ciudad costera de Cesarea, frente a una casa privada del premier israelí.
Como cada sábado después de Shabat, las marchas iniciaron en puentes e intersecciones de Israel, para demandar la salida del Gobierno de quien tampoco ha conseguido parar la segunda ola de coronavirus que afecta al país.
Los manifestantes también acusaron a Netanyahu de «corrupto» luego del anuncio de su procesamiento por los delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza.
El movimiento antigubernamental conocido como Bandera Negra comenzó a realizar estas manifestaciones en marzo, creciendo en participantes cada semana, al unirse mayores números de israelíes afectados por la crisis económica producto de la pandemia.