El Departamento de Justicia de Wisconsin emitió un comunicado, en el que señaló que el afroamericano Jacob Blake tenía en su poder un cuchillo cuando un agente le disparó 7 veces el pasado 23 de agosto en la ciudad de Kenosha.
De acuerdo con la publicación, los agentes del Departamento de Policía de la ciudad llegaron al lugar tras la llamada de una mujer, que denunció que su novio se encontraba en la zona, aunque no debía estar allí.
«Durante el incidente, los oficiales trataron de arrestar a Jacob S. Blake, de 29 años», reza el comunicado. Los policías usaron un táser, que, sin embargo, no les ayudó a reducirlo. Cuando Blake se acercó a la puerta del conductor de su coche y la abrió, el agente Rusten Sheskey le disparó 7 veces por la espalda, indicaron desde el Departamento de Justicia, precisando que ningún otro agente abrió fuego y agregaron que los policías de la ciudad no tenían cámaras corporales.
En ese contexto, afirmaron que Sheskey fue agente de la Policía de Kenosha durante 7 años. «Durante la investigación, que siguió al incidente inicial, el señor Blake admitió que tenía un cuchillo en su poder», informaron, añadiendo que el arma fue recuperada en el coche del hombre.
Finalmente, el texto recoge que los agentes le prestaron inmediatamente los primeros auxilios a Blake, quien de momento se encuentra en un hospital.