Las autoridades sanitarias chinas han confirmado la detección del primer caso de gripe aviar H10N3 en humanos. Hasta el momento, nunca se había detectado el citado virus en personas, aunque los expertos sanitarios aseguran que es un «contagio accidental» y que el riesgo de propagación es muy bajo.
En el momento en el que la pandemia de coronavirus parece remitir en muchos países y las vacunas (junto con las medidas de protección sanitaria) van logrando una inmunidad cada vez mayor; otro virus animal vuelve a irrumpir de nuevo. Aunque los científicos chinos han hecho un llamamiento a la calma y sostienen que el contagio detectado es un caso aislado, producido de manera accidental, y ven muy improbable su propagación a gran escala.
Tras la crisis del coronavirus, cuyo origen fue en China (Wuhan), las autoridades chinas han querido asegurarse de tener controlada la situación y tras la detección de este primer caso de gripe aviar H10N3 en un humano (un varón de 41 años), han examinado a todos sus contactos para corroborar si el contagio se extendió. Los análisis no revelaron ningún caso más en todas las personas que habían tenido contacto con el paciente.
Evitar el contacto con aves muertas
El hombre infectado comenzó a sentirse mal a mediados del mes de abril con fiebre y otros síntomas que empeoraron y tuvo que ser hospitalizado. Tras varios días en observación, los médicos corroboraron su mejoría y ya está dado de alta.
El caso ha hecho sonar todas las alarmas, pero los expertos señalan que este virus no tiene una capacidad de infectar de manera efectiva a humanos y tachan este único caso en el mundo como algo aislado y accidental. Pero para evitar riesgos, las autoridades sanitarias chinas han instado a la población a evitar el contacto con aves muertas, evitar también acercarse a las vivas, ser minuciosos con la higiene alimentaria y acudir rápidamente a un médico si comienzan a tener fiebre o problemas respiratorios.