Diez pingüinos nacieron en plena ola de calor en Madrid

0
471

Coincidiendo con una de las peores olas de calor que se recuerda en Madrid, a principios de agosto, nacieron 10 polluelos de pingüino en Faunia.

Tras unos días, no todos llevan a cabo el mismo proceso de desarrollo, algunos han estado más tiempo alimentados y al cuidado de sus padres. Mientras que otros son más independientes y ya curiosean su entorno y juegan entre ellos.

Uno de los momentos más emocionantes en estos momentos es su primer contacto con el agua. Es muy curioso ver cómo el padre de estos polluelos les va llevando poco a poco hasta la línea de costa para que se atrevan a meterse en el agua, ya que hasta el momento no habían experimentado ningún baño.

El ecosistema polar de Faunia para estos animales facilita que los polluelos no se vean afectados por las altas temperaturas. Las crías se van adaptando a su verano e invierno y a sus periodos de muda de pluma y cría.

El equipo de cuidadores del ecosistema polar de los pingüinos de Faunia asegura a  el portal “LA RAZÓN”. Que su trabajo consiste en cuidar, alimentar y asegurarse de que los pingüinos se encuentren en condiciones óptimas y se satisfacen todas sus necesidades. Su proceso de cría es natural, por parte del macho y la hembra al 50%. Ambos se encargan de calentar al pollo al principio, colocándose encima y de regurgitar la papilla en pico con el pescado del que se alimentan.

Te puede interesar: «Barajas quedará conectado así con la estación de Chamartín en Madrid».

Pingüinos y el calor en Madrid

“Los cuidadores revisamos que tanto el padre como la madre estén bien alimentados y no les falte de nada. Evitándoles cualquier molestia para que estén todos tranquilos y se desarrolle el pollo de forma saludable.

Cuidadores y equipo veterinario realizamos controles semanales de peso a los pollos para ver que crecen de manera sana. Y más tarde, se sexan e identifican con una pulsera y se les pone un nombre para tener un censo y monitorización de cada uno. De los más de 100 pingüinos que conforman la colonia», detallan los cuidadores de Faunia.

Estos profesionales cuentan que el ecosistema polar del parque animal está adaptado a las condiciones que necesitan las cinco especies de pingüinos que albergan.

«Gentoo son la mayor colonia y los 10 pollos que han nacido son de esta especie se caracterizan.

Por una diadema blanca en la cabeza; Rey, de pecho amarillo; Barbijo, los más pequeños de tamaño; Saltarrocas, plumas amarillas sobre los ojos; Adelia, cabeza negra y los más resistentes al frío.

Actualmente, tienen una temperatura de siete grados, la máxima y en invierno, baja hasta menos.

En verano, tienen piedras y guijarros para hacer sus nidos durante el periodo de cría y a partir de octubre, esos guijarros se sustituyen por la nieve que va cayendo».

.

El hecho de que los pingüinos hayan nacido en unas condiciones de altas temperaturas no ha supuesto ningún problema, pues desde Faunia aclaran que están previamente preparados para ello.

«El ecosistema polar es cubierto con unas condiciones de temperatura y luz que se controlan digitalmente.

Posteriormente se van adaptando a su verano e invierno y a sus periodos de muda de pluma y cría, por lo que no se ven afectados por las olas de calor.

De hecho, hay varios pingüinos de la especie barbijo que fueron rescatados de un parque americano después del huracán Katrina.

Y viven aquí desde entonces que han alcanzado una esperanza de vida más extensa de lo habitual.

El bienestar animal, condiciones de temperatura, alimentación y cuidados veterinarios son fundamentales en este sentido.

Por otra parte, este año ha sido el más exitoso en nacimiento de pollos de Gentoo con un total de 10, el más joven de un mes de vida».

Pero, ¿cómo se produce el nacimiento de pingüinos? «Ponen dos huevos, primero uno y a los tres días el otro, y los incuban durante 37 días.

Cuando el primero de ellos eclosiona, el otro, al oír a su hermano también lo hace sin esperar tres días más», aseguran desde el parque.

Uno de los responsables del cuidado de estos pingüinos también explica que, mientras los adultos están cambiando el plumaje.

Tardando aproximadamente un mes en hacerlo por completo, no pueden meterse en el agua porque esa pluma no es impermeable; tampoco pueden comer mientras dura el proceso.

Con información de Larazón.es

Siguenos en nuestras redes:

Twitter: @Madridnews24es | Facebook: Madridnews24 | InstagramMadridnews24