Diversos medios de comunicación y usuarios de las redes sociales se hacen eco de la continuidad de la represión, por parte de la Policía de Portland, estado de Oregón (noroeste de EE.UU.), contra los manifestantes que demandan el fin de la brutalidad policial y la violencia racial desde hace casi 90 días.
En los últimos días se han difundido videos que muestran a efectivos de la Policía usando gas lacrimógeno contra los manifestantes. El pasado jueves, la Policía de la ciudad declaró el estado de revuelta por segunda noche después de que las protestas «se salieran de control».
Un reporte de la agencia AP da cuenta de enfrentamientos ocurridos durante la madrugada de este sábado entre los manifestantes y la Policía en Portland, que se saldó con heridas leves a varios policías, un manifestante herido por disparo y unas nueve personas arrestadas.
La propia Policía de la ciudad alertó en Twitter: “todas las personas deben dispersarse”, advirtiendo que los manifestantes podrían sufrir arrestos, así como los efectos del uso de gases lacrimógenos y armas de impacto si no cumplían.
Por su parte, en las redes sociales, bajo la etiqueta #PoliceBrutality pueden hallarse los efectos de la represión policial en las personas, así como la insistencia de los internautas en el carácter pacífico de la mayoría de las manifestaciones.
El Departamento de Policía de Portland emitió un comunicado en el que informa que han sido arrestadas más de 500 personas durante las protestas en la ciudad más grande de Oregón, desde mayo hasta la fecha.
Las manifestaciones contra la brutalidad policial y el racismo sistémico se han extendido por los Estados Unidos desde la muerte, el pasado 25 de mayo, del afroestadounidense George Floyd, después de que un oficial de policía blanco se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos.