Estados Unidos alcanzó el viernes 29.342.894 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 532.384 fallecidos por la enfermedad de la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (01.00 GMT del sábado) es de 1.760 muertes más que el jueves y de 130.115 nuevas infecciones.
California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 55.288 muertos, seguido por Nueva York (48.757), Texas (46.229), Florida (32.145), Pensilvania (24.510), Nueva Jersey (23.854) e Illinois (23.164).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia (18.170), Ohio (17.870), Michigan (16.733), Massachusetts (16.580) o Arizona (16.519).
En cuanto a contagios, California suma 3.615.588, le sigue Texas con 2.721.511, tercero es Florida con 1.967.865, Nueva York es cuarto con 1.724.425 e Illinois es quinto con 1.206.084.
El balance provisional de fallecidos -532.384- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en total morirán más de 600.000 personas en el país a causa del virus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de julio habrán muerto unas 600.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, unos 66 millones de personas (un 20 % de la población) han recibido al menos una dosis, de las cuales 35 millones (11 %) están ya completamente inoculadas