La pérdida de cobro y el aumento del gasto para pelear la pandemia producida por el Covid-19 han situado el déficit público hasta el mes de junio a falta de las corporaciones locales en el 6,11% del PIB (68.414 millones de euros).
Asimismo, el acuerdo que llegaron con los datos anunciados este jueves por el Ministerio de Hacienda, la evolución de esta primera mitad del año es resultado de una disminución de las entradas de 15.342 millones de euros y un aumento del gasto de 27.344 millones, de los que en torno a 20.800 millones pertenecerían al gasto consolidado para hacer frente al impacto de la Covid-19.
El Gobierno predice que en los próximos meses el déficit público progrese hasta llegar al 10,34 % del PIB a cierre de año, muy por encima del 2,8 % del PIB con el que se cerró 2019.
El Ministerio de Hacienda ha divulgado también este jueves el déficit del Estado reservado hasta julio, la cual asciende a 60.413 millones equivalentes al 5,40% del PIB.
De esta manera, el déficit estatal es consecuencia de una caída anual de los ingresos del 15,8%, hasta los 95.716 millones, como consecuencia de la situación económica procedente de la crisis sanitaria, y de un aumento del gasto del 21,4 %, hasta 156.129 millones, por los programas sanitarios y las mayores transferencias a Seguridad Social y Comunidades Autónomas.
Además, los recursos impositivos, que representan el 80% el total, se situaron en 76.619 millones, lo que supone una disminución de la recaudación del 18,4%.
Todas las autonomías, salvo Madrid y Navarra, registraron en junio un comportamiento más positivo que hace un año, manteniéndose incluso dos de ellas con superávit (País Vasco y Canarias) y La Rioja en equilibrio presupuestario.