El documental de Enrique y Meghan Markle desata la polémica por usar fotos de Buckingham sin permiso.
Las próximas semanas se antojan moviditas para Enrique y Meghan Markle, duques de Sussex y actuales fuentes de incomodidad para la Casa Real Británica. Por si no fueran suficientes los conflictos que ha deparado en ese sentido The Crown, Netflix no ha visto inconveniente en reforzar hostilidades produciéndole una serie documental a la pareja.
Harry & Meghan estrenará tres episodios este 8 de diciembre para una semana después, el día 15 de diciembre, lanzar los tres siguientes. Todo en vísperas de que el príncipe Enrique publique sus memorias bajo el título Spare. Tanto el documental como el libro abordan temas semejantes. La vida en pareja de Enrique y Meghan, así como las circunstancias que le han rodeado en tanto al abandono de sus deberes reales.
La ruidosa entrevista con Oprah Winfrey abrió la veda. Y en lo que respecta al documental (que impulsan los mismos Enrique y Meghan) ni siquiera ha sido necesario que se estrene para levantar polvareda. Ha bastado con el lanzamiento de dos tráilers, uno de la semana pasada y otro a escasos días del estreno de Harry & Meghan. Y con ciertas imágenes que estos muestran.
“Nadie ve lo que pasa a puerta cerrada”. Decía la voz del príncipe en el primero como indicio de lo revulsivo que planea ser el documental en cuanto al retrato de lo que ocurrió con los príncipes antes y durante su “divorcio” con la Casa Real. Que este mismo año enterraba a Isabel II y erigía a Carlos como sucesor. En el tráiler aparece, así, una imagen de la pareja cogida de la mano en una lujosa sala.
Una sala que, al parecer, pertenece al palacio de Buckingham. La foto fue tomada antes de que Enrique y Meghan se distanciaran de la familia para mudarse a EE.UU. en marzo de 2020, por lo que implica que los príncipes se han saltado el protocolo. Desde hace años, todo aquel que quiera tomar y utilizar fotos desde el interior de la residencia real necesitan un consentimiento expreso del monarca de turno.
Enrique y Meghan deberían habérselo pedido a la fallecida Isabel II, pero todo apunta a que no lo hicieron. Y ya hay varios tabloides británicos asegurando que en la Casa Real están muy enfurecidos al respecto. No es la única controversia, por lo demás, porque las hay más pintorescas.
En el citado tráiler también aparece una marabunta de fotógrafos, enmarcada con la frase de Enrique “Tuve que hacer todo lo posible para proteger a mi familia”. El plano busca reflejar el acoso mediático que han sufrido Enrique y Meghan. El problema es que la imagen es de 2011 y corresponde a la premiere de la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte.
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No tiene nada que ver con los príncipes y además en aquel entonces ni siquiera se conocían. Lo que ha hecho clamar contra la manipulación que promete Harry & Meghan mientras Piers Morgan, conocido periodista británico, también les dedica otro ataque.
Morgan tuvo que abandonar Good Morning Britain luego del escándalo que levantó ante la citada entrevista de Oprah Winfrey. Tiene pues una relación, digamos, complicada con la pareja, que se ha agravado aún más por los tráilers de marras. Y es que en estos Enrique asegura que el acecho de la prensa fue similar al que sufrió su madre Diana de Gales (el mismo que le llevó a la muerte a finales de los 90). Y paralelamente el tráiler inserta imágenes del programa Piers Morgan Uncensored.
“La princesa Pinocho y el príncipe Hipócrita utilizan mi voz para promocionar su espantosa nueva serie”, ha tuiteado Morgan. Sin duda nos esperan semanas muy divertidas con el documental de Netflix.
Con información de 20 minutos
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