El Gobierno, a través del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado en rueda de prensa que ha decretado el estado de alarma en la Comunidad de Madrid para «asegurar la salud de los ciudadanos».
Además, Illa ha explicado en esa comparecencia en Moncloa que dicho decreto de estado de alarma no incluye más restricciones más allá de las ya conocidas y vigentes hasta ayer, cuando las tumbaba el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al considerar que una orden administrativa de Sanidad no podía, por sí misma, «restringir derechos y libertades fundamentales», en referencia a la movilidad restringida.
Esas medidas que seguirán siendo las mismas, recordó, incluye las siguientes restricciones, en resumen: restricción de entrada y salida de los municipios afectados salvo excepciones (trabajo, estudios, citas médicas, etc), agrupación máxima de 6 personas excepto si son convivientes, aforo al 50% en casi todos los espacios cerrados y lugares, horarios de hasta las 22:00 en comercios y las 23:00 en hostelería.
Illa, calmado pero duro contra el Gobierno madrileño
«Podemos cruzarnos de brazos o podemos frenar el virus. La obligación de este Gobierno es proteger a los madrileños y al resto de los españoles, aunque suponga hacer sacrificios», dijo sobre la situación, explicando que es «indiscutible» que la transmisión comunitaria en la Comunidad de Madrid está disparada.
Por eso concluía que «hay que tomar medidas para proteger la salud de los madrileños y que el nivel de contagios en Madrid no se extienda al resto de España».
Por su parte, el ministro Marlaska explicaba el despliegue policial para asegurar el confinamiento perimetral de estos municipios afectados. Supone la presencia de más de 7.000 agentes de Policía Nacional y guardia civiles. También se contará con policías regionales y municipales.
