El Real Madrid venció 3-1 al Athletic Club de Bilbao en el estadio Alfredo di Stéfano, gracias a los goles desde la frontal del alemán Toni Kroos y dos de Karim Benzema ante un rival que aguantó desde el minuto 13 con un jugador menos por la expulsión de Raúl García.
Rebajó la intensidad con la que jugó una semana en la que se jugaba su futuro en Liga de Campeones y Liga el Real Madrid en tres partidos decisivos, y apenas generó ocasiones en la recta final del primer acto.
El Athletic comenzó dominando el partido, con ocasión perdonada por De Marcos a pase de Williams, pero acusó la dureza de Raúl García en la presión que le costó la expulsión tras dos entradas a Kroos.
Perdonó el brasileño Vinicius a cuatro minutos del descanso y Kross en el tiempo añadido firmó un gran gol con un derechazo desde fuera del área.
Fue el colofón a una primera parte casi perfecta: un gol, 53 pases completados de 55 intentos, 100 por cien de duelos ganados, seis recuperaciones y una expulsión provocada. El camino, parecía abierto para la gloria del alemán y la de sus compañeros.
Además, Vesga pudo conseguir la heroicidad del empate, pero Courtois sacó una mano milagrosa y en la siguiente jugada Benzema concretó la victoria blanca con el tercer tanto que sentenció al Athletic. El 3-1 no se movió del estadio Alfredo di Stéfano y el Real Madrid dio un paso más para mantenerse en la pelea por la Liga.
