El Vaticano vacunará durante la Semana Santa a 1.200 personas pobres y marginadas, que son «las más expuestas al virus por su condición», anunció hoy la Limosnería Apostólica, la oficina de la Santa Sede cuya tarea es ejercer la caridad en nombre del Papa.
«Durante la Semana Santa, dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech, compradas por la Santa Sede y suministradas por el Hospital Lazzaro Spallanzani, a través de la Comisión Vaticana Covid-19, se destinará a vacunar a 1.200 personas entre las más pobres y marginadas, que son las más expuestos al virus por su condición», explicó en un comunicado.
La vacunación se llevará a cabo en las instalaciones especialmente destinadas para ello dentro del Aula Pablo VI del Vaticano y se utilizará la misma vacuna administrada al Papa y a los empleados de la Santa Sede.
«Los médicos y trabajadores de la salud serán los voluntarios que trabajan permanentemente en el consultorio «Madre di Misericordia», ubicado bajo la columnata de Bernini (en la plaza de San Pedro), los empleados de la Dirección de Salud e Higiene del Gobernación de la Ciudad del Vaticano y los voluntarios del Instituto de Medicina Solidaria y el Hospital Lazzaro Spallanzani», de Roma, se explica en la nota.
Con esta medida, que pretende «concretar los llamamientos del papa Francisco para que nadie quede excluido de la campaña de vacunación anti Covid-19, la Limosnería Apostólica vuelve a estar cerca de las personas más frágiles y vulnerables» , se indica en la nota.
La dirección sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano reservó cerca de 10.000 vacunas de compañía farmacéutica Pfizer para su campaña de vacunación entre sus cerca de 3.000 empleados y 800 residentes.
Francisco, de 84 años, recibió en febrero pasado la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
«Pido a todos, a los jefes de Estado, empresas, organismos internacionales, que promuevan la cooperación y no la competencia, que busquen una solución para todos vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados en todas las regiones del planeta. En primer lugar, ¡los más vulnerables y necesitados! ”, dijo el Papa en un llamamiento a finales de 2020.