El Hospital Enfermera Isabel Zendal ha cerrado uno de los pabellones que tenía destinado a vacunación contra la Covid-19 para destinarlo a la atención de pacientes ante el incremento de casos que requieren hospitalización registrado en las últimas semanas.
El hospital de pandemias puesto en marcha por Isabel Díaz Ayuso para atender la llegada de la Covid-19 cuenta actualmente con un pabellón destinado a vacunación y dos centrados en la atención de pacientes, con 295 ingresados a fecha de este jueves.
Del total de ingresados, 247 se encuentran en hospitalización, 30 en Unidades Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI), nueve en UCI y nueve en rehabilitación, según los datos facilitados desde el centro sanitario. Desde que el pasado mes de diciembre recibió a su primer paciente, el Isabel Zendal ha registrado 6.709 ingresos, con 6.140 altas.
Ante el incremento de hospitalizaciones en las últimas semanas y la presión asistencial en los hospitales públicos -con una incidencia acumulada a 14 días de 561,09 casos por cada 100.000 habitantes y 765 ingresados en planta y 129 en UCI este jueves-, el Hospital Isabel Zendal ha centrado los pabellones 1 y 2 a la atención de pacientes, dejando únicamente el 3 para vacunación, que lleva a cabo de manera interrumpida durante las 24 horas del día.
Frente a la media habitual de 22.000 dosis de vacunas inoculadas diariamente, el centro hospitalario administró este miércoles algo menos de 20.000. Una reducción que también se ha visto condicionada por la falta de viales de Pfizer que de manera reiterada ha denunciado el Gobierno regional.
De esta forma, el centro hospitalario se ha centrado esta semana en la administración de dosis de otras farmaceúticas como Moderna, principalmente, y AstraZeneca, con la inoculación este miércoles de unas 10.000 dosis de la primera y unas 9.600 de la segunda.
En términos generales, un 47,8% de la población de la región cuenta ya con la pauta completa. Teniendo en cuenta sólo la población diana, establecida en 5,6 millones de los 6,8 millones de ciudadanos en la región, el porcentaje de inmunizados representa el 57,7%, mientras que el 76,5% cuenta con al menos una dosis.
En total, se han administrado un total de 7.079.452 dosis de las 7.651.935 recibidas -ha devuelto 200.000 dosis de AstraZeneca al Ministerio de Sanidad-, con 2.774.044 segundas dosis registradas y 197.309 vacunas unidosis de Janssen.
Desde la Consejería que dirige Enrique Ruiz Escudero se ha denunciado reiteradamente la bajada en el ritmo de vacunación por la falta de recepción de viales, principalmente de Pfizer, la más administrada en la región y de la ha recibido más de 5 millones de dosis. Una situación que, según el Gobierno madrileño, repercute también en la administración de segundas dosis, que en algunos casos se está retrasando más allá de los 21 días recomendados.
Desde el Ejecutivo central, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió esta misma semana que la región dispone de «las vacunas suficientes para dar cumplimiento a las segundas dosis» y defendiendo que cada Comunidad sabe con antelación el número de vacunas que va a recibir.
Satse denuncia la falta de personal en Zendal: 30 pacientes por enfermera
El sindicato de Enfermería Satse ha denunciado este jueves la falta de personal en el Hospital Enfermera Isabel Zendal ante el incremento de hospitalizaciones de casos de Covid-19 en las últimas semanas por una mala organización de recursos por parte de la Consejería de Sanidad, que ha defendido que refuerza los efectivos «siempre que es necesario».
En un comunicado, Satse ha criticado la falta de plantilla enfermera estable en el hospital de pandemias frente al incremento «exponencial» de ingresos en esta quinta ola y la vacunación en este centro sanitario durante las 24 horas del día.
Todo ello, arroja un ratio de un profesional de Enfermería por cada 30 pacientes, una situación que hace «que sea incompatible seguir vacunando y ofreciendo los cuidados que precisan el cada vez mayor número de pacientes que están llegando a este espacio asistencial, derivados de otros hospitales de la Comunidad».
«La Comunidad tendrá que elegir si quieren atender correctamente a los pacientes Covid o seguir vacunando las 24 horas del día», ha recalcado el sindicato, que ha defendido que la plantilla de Enfermería disponible en el centro hospitalario debería centrarse en la labor asistencial para el cuidado de los casi 300 pacientes que este jueves están ingresados y para la que fueron trasladados allí, algunos casos de manera forzosa, según recuerda.
En la misma línea, ha cargado contra la falta de organización en el centro hospitalario, con falta de personal, modificaciones de plantilla que además se comunican tarde y cada vez más dificultades para poder librar tras «más de 14 meses sin apenas descansos y soportando unos niveles de estrés muy elevados».
«Las enfermeras están continuamente cambiando de espacio. Unas veces vacunando y otras en las salas de hospitalización, muchas veces sin los permisos de acceso necesarios para moverse libremente por el Hospital Enfermera Isabel Zendal», ha criticado Satse, quien lamenta que «todo sean trabas y dificultades para que puedan realizar su labor asistencial».
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Refuerzo de contratos Covid
Desde la Consejería de Sanidad han defendido que la Comunidad «refuerza» el personal sanitario «siempre que es necesario», según han indicado fuentes de este departamento. En esta línea, han puesto en valor la renovación de los más de 11.000 contratos de refuerzo Covid en diferentes categorías, tanto sanitarias, como no sanitarias, hasta el próximo 31 de diciembre.
El sindicato de Enfermería Satse ha defendido, por su parte, que la política de renovación de los contratos de las enfermeras «fue tarde y mal, promoviendo y facilitando que se fueran de Madrid en busca de ofertas de empleo en otras comunidades que eran mejores retributivamente y de mayor duración a las ofrecidas» en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Ello unido, ha argumentado, a «los continuos vaivenes y la falta de una directriz clara sobre las decisiones a toma» que provocan que «profesionales con contrastada experiencia y años de ejercicio en el Sermas, abandonen la profesión, no por falta de motivación sino por la necesidad de descansar tanto física como mentalmente y ante la desidia que observa en los gestores del Sermas».
Finalmente, ha hecho hincapié en la «paradoja» de que esta situación se produce con la Comunidad «impidiendo que los centros de salud puedan vacunar a la población, a pesar de ser los espacios sanitarios más cercanos a los usuarios y que históricamente son los encargados de llevar a cabo las campañas de vacunación a los madrileños».
Con información de MadridDiario |
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