España no administrará la vacuna Oxford-AstraZeneca a mayores de 65 años. Esa fue la decisión que tomó este jueves el comité de salud pública del Sistema Nacional de Salud de España, integrado por expertos en salud de los gobiernos central y regional. Sin embargo, la comisión aún no ha decidido si el límite de edad para esta vacuna debería reducirse aún más a 55 años. Fuentes presentes en la reunión del jueves dijeron que el tema se discutirá nuevamente el viernes.
Al menos siete países europeos han decidido utilizar la vacuna Oxford-AstraZeneca solo con menores de 65 años, como mínimo, dado que aún no hay evidencia suficiente de su eficacia para el grupo de mayor edad. Alemania ha fijado el límite en 65 años, Polonia ha restringido el uso de la vacuna a los menores de 60 años, mientras que Italia ha fijado el umbral en 55. A pesar de ello, en el Reino Unido, la vacuna se está utilizando entre personas mayores dado que los ensayos clínicos han demostrado que genera anticuerpos contra el SARS-Cov-2.
La decisión implica que España deberá revisar su plan de vacunación y añadir un nuevo grupo prioritario para recibir la vacuna Oxford-AstraZeneca, de la que está previsto que lleguen este mes 1,8 millones de dosis. La fase 1 de la campaña de inmunización, que está actualmente en curso, se dirige a los residentes y empleados de los hogares de ancianos, seguida por los trabajadores de salud de primera línea, otro personal de atención médica y las personas con necesidad de asistencia diaria que no viven en un centro de atención. Pero muchos residentes de servicios sociales tienen más de 65 años, lo que significa que no podrán recibir la vacuna AstraZeneca. Después de la Fase 1, será el turno de los mayores de 80 años , pero antes de que este grupo comience sus vacunas, es probable que las vacunas AstraZeneca hayan llegado a España.
El Ministerio de Salud anunció el viernes que esta vacuna Covid irá al personal de atención médica que no son trabajadores de primera línea y no trabajan en un hogar de ancianos o directamente con pacientes de Covid. Después de este grupo, la vacuna se administrará a otros grupos vulnerables (menores de 65 de 55 años, según la decisión de la comisión) y otros trabajadores esenciales.
La decisión de restringir el uso de la vacuna AstraZeneca ha sido respaldada por las asociaciones médicas españolas, que coinciden en que el tratamiento debe reservarse para los grupos de edad más jóvenes hasta que se demuestre su eficacia entre las personas mayores.
“Entre ahora y cuando haya más evidencia científica de los estudios que aún están en curso sobre la vacuna, lo correcto es seguir usando la vacuna Pfizer y Moderna para este rango de edad [mayores de 65 años]”, dijo José Gutiérrez. experto en vacunas de la Sociedad Española de Geriatría.
Pero en el Reino Unido, los expertos argumentan que la posibilidad de salvar vidas es mayor que el riesgo de que la vacuna no sea del todo eficaz, sobre todo dada la escasez de tratamientos. “Una visión perfectamente aceptable es que sabemos que la vacuna es segura en edades más avanzadas, que la evidencia de una respuesta de anticuerpos sugiere fuertemente que brindará protección, y por esa razón, es razonable para nosotros suponer que lo hará”, dijo Martin McKee, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. “Si fuera un país donde hay muchas otras vacunas, como la de Pfizer y BioNTech, entonces eso podría justificar la administración de esta vacuna a personas mayores y la vacuna AstraZeneca a personas más jóvenes”.
En España, más de 1.300 personas mayores de 80 años fallecían cada semana en enero por Covid-19, según datos del Instituto de Salud Carlos III. Aunque el número de contagios ha disminuido levemente en febrero, la epidemia en el país se mantiene en niveles “extremos”. En la segunda ola de la pandemia, los mayores de 80 años representaron el 66,5% de todas las muertes oficiales por Covid en España, a pesar de que representan solo el 6% de la población (2,8 millones de personas).
