La popular APP de videos TikTok hizo saber que presentó ante un tribunal federal de EE.UU. una demanda contra la Administración Trump, y específicamente contra la orden ejecutiva firmada el pasado 6 de agosto, que prohíbe todo tipo de transacciones entre las compañías estadounidenses y esa aplicación, así como con su empresa matriz ByteDance, a partir del 20 de septiembre.
Otro decreto, del 14 de agosto, dio a ByteDance 90 días para que se desligue de las operaciones de TikTok en el territorio estadounidense. Frente a tales medidas, la compañía china manifestó su protesta y difundió parte de sus alegatos en un comunicado.
«Estamos totalmente en desacuerdo con la posición de la Administración en el sentido de que TikTok sea una amenaza para la seguridad nacional», reza la publicación difundida en su plataforma. «No nos tomamos la demanda al gobierno a la ligera. Sin embargo, sentimos que no tenemos más remedio que adoptar medidas para proteger nuestros derechos y los derechos de nuestra comunidad y empleados».
En su publicación, TikTok señala que la Administración de Trump hizo caso omiso de sus «extensos esfuerzos para abordar sus inquietudes» relacionadas con la posibilidad de que la aplicación «pueda ser manipulada por el gobierno chino». En su demanda, la compañía alega que se han tomado «medidas extraordinarias para proteger la privacidad y seguridad del usuario de TikTok en EE.UU.», tales como almacenar los datos de sus clientes no en China sino en EE.UU. y Singapur, y «erigir barreras de software que ayuden a garantizar que TikTok almacena sus datos acerca de usuarios de EE.UU. aparte de los de usuarios de otros productos de ByteDance».
Según se asegura en el reclamo, el gobierno de EE.UU. fue notificado acerca de esas iniciaticas, a pesar de lo cual «la Administración ignoró los grandes esfuerzos que ha hecho TikTok para demostrar nuestro compromiso de servir al mercado estadounidense». «El personal clave responsable de TikTok, incluidos su director ejecutivo, el director de seguridad global y el asesor general, son todos estadounidenses con residencia en Estados Unidos y, por lo tanto, no están sujetos a la ley china», agrega la compañía.