Estados Unidos y Rusia han extendido un tratado crucial de control de armas nucleares hasta 2026, dijo el miércoles el secretario de Estado, Antony Blinken.
El Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas o Nuevo START es el último tratado nuclear entre los dos países y estaba previsto que expirara el 5 de febrero. Renovar el acuerdo fue uno de los primeros desafíos de seguridad nacional que enfrenta la administración del presidente Joe Biden .
«Especialmente en tiempos de tensión, los límites verificables sobre las armas nucleares de alcance intercontinental de Rusia son de vital importancia», dijo Blinken en un comunicado, señalando que Rusia ha cumplido desde 2010 cuando se firmó el tratado.
La extensión del tratado hizo que «el mundo fuera más seguro», dijo, y agregó que «la competencia nuclear sin restricciones nos pondría en peligro a todos».
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La medida fue bien recibida por la embajada rusa en Washington, que dijo en un comunicado que el tratado era una «piedra angular de la seguridad internacional».
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un proyecto de ley que extiende el tratado el viernes después de que ambas cámaras del parlamento ruso votaron por unanimidad para extenderlo.
El nuevo START “hace posible mantener la transparencia y la previsibilidad de las relaciones estratégicas entre Rusia y Estados Unidos y apoyar la estabilidad estratégica global”, dijo el Kremlin en un comunicado en ese momento.
Firmado en 2010 por los presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev de Rusia, el acuerdo colocó los límites más bajos en décadas para las ojivas nucleares desplegadas por Estados Unidos y Rusia, y los misiles y bombarderos terrestres y submarinos que los lanzan.
Los esfuerzos de la administración Trump para asegurar un acuerdo de control de armas más corto con Rusia que incluía la congelación de todas las ojivas nucleares y la futura inclusión de China finalmente terminaron en un punto muerto.
Blinken dijo que la administración Biden utilizará la extensión de cinco años para lograr un tratado de control de armas que aborde todas las armas nucleares de Estados Unidos y Rusia, así como el «control de armas para reducir los peligros del moderno y creciente arsenal nuclear de China».
La extensión de cinco años se produce menos de 24 horas después de que Estados Unidos criticara la sentencia de prisión de casi tres años impuesta al líder de la oposición rusa Alexei Navalny , junto con otros miembros del Grupo de los Siete, o G-7, el grupo informal de siete grandes países industrializados como Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
Condenando su “arresto y detención por motivos políticos”, pidieron la liberación inmediata e incondicional de Navalny.
Navalny, de 44 años, fue arrestado en un aeropuerto de Moscú el mes pasado después de regresar a su tierra natal desde Alemania. Había estado recibiendo tratamiento en Berlín después de que fue envenenado por el agente nervioso de la era soviética Novichok en Siberia el verano pasado.
Navalny y sus aliados han acusado a Putin de estar detrás del ataque, una afirmación que el Kremlin niega con vehemencia.
La detención de Navalny es parte de una revisión más amplia que Biden ha ordenado de las actividades malignas de Rusia, incluida la interferencia rusa en las elecciones de 2020, las presuntas recompensas a los soldados estadounidenses en Afganistán y la violación de SolarWinds, una presunta campaña de piratería informática rusa dirigida a agencias y corporaciones gubernamentales estadounidenses.
