El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que durante el golpe de Estado de 2019, salvar su vida “era salvar el proceso de cambio” durante una entrevista, en la que rememoró los acontecimientos que lo llevaron a salir del país justamente hace un año.
“Un compañero me dijo que debía renunciar porque salvar la vida de Evo era salvar el proceso de cambio”, expresó el exmandatario desde el municipio Chapara, Cochabamba, en la sede de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba.
“Pero el motivo de mi renuncia fue fundamentalmente para parar la quema de casas, de ministros, de Gobernaciones del MAS, de Alcaldías, de familiares”, expresó, y relató detalles del golpe de Estado, que comenzó con contradicciones entre el Gobierno y el mando militar.
“Cuando convocamos al mando militar, me aclara el general Calima que no tiene suficientes balas… Las balas no es para el pueblo, le respondí. Eran las primeras diferencias que tuve con las Fuerzas Armadas. Indiqué las acciones de persuasión. El domingo 10 de noviembre, solo por televisión informan que estaban sobrevolando avionetas chinas por Chayapata”, explicó.
Tras estos incidentes, el líder indígena reconoció que el comandante en Jefe del Ejército pidió su renuncia. “La Policía se amotina, la Fuerza Armada pide mi renuncia, también la Confederación Obrera de Bolivia”, recuerda el exjefe de Estado, quien volvió tras la victoria electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) y luego de permanecer en México, primero, y después en Argentina bajo el estatus de asilado político.
El exmandatario también detalló cómo fueron los instantes antes de su salida del aeropuerto de la ciudad de La Paz. Allí le informaron que los policías querían tomar el aeropuerto para impedir que pudiera viajar a México. “Un guardia de seguridad me enseña un mensajito: entréguenos a Evo, tienes 50 pavos grandes”, contó.