El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha exigido el «cese inmediato» o la «dimisión» de la gerente del Hospital Príncipe de Asturias, Dolores Rubio, por «presionar» a pacientes para que acepten su traslado al Hospital Enfermera Isabel Zendal.
«Una persona con estos criterios no puede seguir gestionando un hospital que da servicio a 250.000 vecinos y vecinas de Alcalá y su comarca», ha señalado el alcalde en declaraciones respecto a la propuesta de la gerente de quitar el móvil a los pacientes, ante la posibilidad de que los familiares indiquen a los pacientes que no acepten su traslado al Zendal.
«Pues se prohíben los teléfonos, no se llama, se deja de llamar a la familia. ¿Por qué tiene que llamar a la familia y por qué tiene que tener un móvil?», comenta la gerente en una reunión de la que ha trascendido una grabación difundida por la Cadena Ser. La gerente reconoce que hay que informar a la familia del traslado del paciente, pero sugiere que se haga «cuando ya esté saliendo del hospital».
Por otro lado, desliza que el personal del centro podría estar boicoteando los traslados. «Pues habrá que empezar a trabajar desde el punto de vista de los informadores que cogen el teléfono y a lo mejor habrá que empezar a ver quién tenemos al teléfono, porque a lo mejor tenemos el boicoteador dentro», dice Rubio. «Alguien está boicoteando esto, porque si el paciente dice que sí -ya llevamos unos cuantos- y al cabo de cinco minutos entra un auxiliar o entra no sé quién y resulta que el señor ya dice que no, a ver qué es lo que está pasando«, ha agregado.
Rodríguez Palacios ha calificado los términos de la conversación de «inaceptables«. «Hablar de quitar el móvil a un paciente porque no vaya a ser que al hablar con su familia no se le pueda llevar al Isabel Zendal o calificar de boicoteadores al personal sanitario de un hospital que durante los meses de marzo, abril y mayo soportó una tremenda carga asistencial en la pandemia es absolutamente impresentable, pero es que se acompaña de hechos», ha señalado el alcalde para denunciar que «se han dado órdenes para presionar a los pacientes para que vayan al Isabel Zendal», que «se han perdido 30 profesionales del Hospital Príncipe de Asturias cedidos al establecimiento hospitalario Isabel Zendal» y que «se ha cortado toda la comunicación pública de datos» sobre la situación del Hospital Príncipe de Asturias.
«Estamos hablando de la gestión de un hospital público y ninguna de estas cuestiones puede ser sostenible con mantener la gerencia», ha aseverado el regidor, quien ha destacado que ha sido con la llegada de esta gerente «de un marcado carácter político» cuando «se ha roto con una tradición de gestión profesional de este hospital, Príncipe de Asturias, que a lo largo de los últimos años ha merecido el reconocimiento y la valoración de todos los vecinos y vecinas de Alcalá».
«Hace apenas tres meses le dimos la medalla de oro de la ciudad, la máxima distinción, por el trabajo de todo ese personal sanitario del Hospital Príncipe de Asturias, que ahora para la gerente son boicoteadores por no promover la salida de las personas enfermas del hospital al Isabel Zendal«, ha apostillado.
Además, ha apuntado que hay «un agravante«, ya que «durante lo peor de la pandemia, los meses de marzo, abril y mayo, se instaló un hospital de emergencia en el pabellón deportivo Rector Gala, que pudo dotar de 100 camas adicionales al Hospital Príncipe de Asturias, utilizando la misma gestión, los mismos profesionales, todos los medios de un gran hospital como es el Príncipe de Asturias, y que fue un modelo de éxito que costó cero euros, porque fue una cesión gratuita de la Universidad de Alcalá de Henares apoyada por el Ayuntamiento».
«En la actualidad se ha renunciado a ese recurso y se ha optado por llevar a los pacientes al Isabel Zendal, que ha costado 150 millones de euros. Eso no es gestionar lo público y hacer grande un hospital como el Príncipe de Asturias sino vaciarlo de contenido, y además con unas presiones absolutamente inaceptables», ha añadido.
Para el alcalde, «naturalmente, cuando una persona de 80 años es convencida de ir al Isabel Zendal y llama a su familia en Alcalá de Henares, la familia lo que le dice es que permanezca en su hospital de referencia, que permanezca junto a sus profesionales».