Los españoles pagaron en 2022 la factura de la luz más cara de la historia. El usuario medio pagó 1.538,53€. Lo que supone un 37,9% por encima de los 1.116,04€ de 2021. Según indica un informe de Facua publicado este miércoles sobre la evolución de la tarifa semirregulada de la electricidad (PVPC).
«El 2021 fue un año especialmente caro donde las tarifas se situaron también en primera posición en el ranking histórico. Ahora desbancado por este último ejercicio», indica Rubén Sánchez, secretario general de Facua.
El usuario medio, que según los análisis de la organización consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, tuvo en 2022 una factura anual un 60,5% más cara que la de hace una década. En este sentido, en 2012 un usuario con el mismo consumo pagó 958,41€, siendo hasta hace poco la cifra que había batido los récords y que ahora pasa a ocupar el tercer puesto por detrás de 2021 y 2022, los dos años más onerosos para el bolsillo de los españoles.
Si se realiza la comparativa con hace dos décadas, observamos que en 2002 la cifra se situó en 513,96€. Por lo que el aumento que se ha generado desde entonces representaría el 199,3%.
«Las tarifas han ido teniendo una serie de vaivenes importantes en los últimos 20 años», señalan desde Facua. Esas variaciones, indica su portavoz, se han debido en ocasiones a determinados elementos regulatorios y otras a coyunturas especiales, como la actual. «Las eléctricas están aprovechando el mercado marginalista, esa subasta que permite aprovechar el coste de oportunidad para inflar enormemente los precios».
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Las medidas del Gobierno, buenas pero «insuficientes»
La organización de consumidores estima que las medidas llevadas a cabo por el Gobierno para contener la subida del precio han ido «por el buen camino», pero han sido «insuficientes». Y su secretario general se ha mostrado esperanzado en que los precios históricos alcanzados no vayan a repetirse de nuevo a lo largo de 2023:
«Creemos que este año no vamos a repetir precios tan altos como los del conjunto de 2022, aunque todo está por ver», asegura Sánchez. «Tenemos confianza en ello como fruto de las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo de fijación de un tope al gas», ha apuntado al explicar que este hipotético escenario es «muy posible».
Facua valora positivamente las nuevas actuaciones que pretende realizar el Ejecutivo porque representarían un «cambio radical en la política energética en España y en el conjunto de la Unión Europea». Destacan la propuesta del Gobierno a Bruselas de sacar la energía nuclear y la hidroeléctrica de la subasta marginalista. Aunque, según ha comentado, se trata de una de las reivindicaciones que la asociación ya había trasladado a Teresa Ribera en 2021 y que en un principio no fue aceptada por la vicepresidenta.
Por otro lado, la asociación reivindica al Ejecutivo una mayor difusión del bono social, dado que la mayoría de sus beneficiarios potenciales no lo han solicitado, en parte, por desconocimiento. Además, también reclama medidas para fomentar que los consumidores optimicen la potencia contratada en sus viviendas. Puesto que cada año pagan a las eléctricas cientos de millones de euros de más por el exceso de kilovatios que figuran en sus contratos.
Con información de 20 minutos
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