La industria cinematográfica ha perdido a una de sus grandes mentes, el aclamado director británico Alan Parker, responsable de grandes películas que son consideradas como un clásicos del séptimo arte. Parker, murió a los 76 años tras luchar con una larga enfermedad que padecía (hasta el momento no se ha rebelado cuál era, pero muchos apuntan que era cáncer).
Parker, fue responsable de históricos largometrajes como “Evita” donde Madonna interpretó a la político argentina, “Expreso de Media Noche” y “Bugsy Malone”. Además, en su lista de éxitos, el cineasta fue nominado dos veces a los premios Oscar.
Parker nació en una familia de clase trabajadora en Islington, al norte de Londres. No tuvo un particular acercamiento al mundo del cine en su niñez, y en su último año de escuela se enfocó en ciencias. Dejó la escuela a los 18 años para trabajar en publicidad.