Francia volverá a permitir que haya festivales y conciertos de música este verano pese a la pandemia, siempre que el aforo esté limitado a 5.000 personas y que estas permanezcan sentadas y alejadas entre sí.
La ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, confirmó en una reunión con organizadores de festivales y representantes del sector que estos eventos podrán celebrarse durante el verano de 2021, pero respetando un estricto protocolo, tras un año en el que apenas tuvieron lugar encuentros musicales con el público.
Además, Bachelot anunció la puesta en marcha de un fondo económico de 30 millones de euros para ayudar a los festivales, reservado a los que se vean obligados a modificar o a anular sus programas.
Es una primera medida que seguirá a otra serie de ayudas que serán anunciadas próximamente, según adelantaron en la prensa francesa algunos de los participantes de la reunión, que precisaron que las condiciones de este moderado regreso son aún poco claras.
Entre esas medidas destacan el toque de queda desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana y el cierre de bares, gimnasios, cines y museos, que se prolonga ya desde finales de octubre.
Francia registró este jueves 22.501 casos de coronavirus en las últimas 24 horas y 271 muertos en hospitales, que hicieron subrayar al Gobierno que todavía no ha llegado el momento de relajar las restricciones que mantiene.