Una marcha en contra de las restricciones de la Generalitat de Cataluña para contener la covid-19 acabó este viernes con disturbios en Barcelona.
La concentración negacionista, convocada por la tarde en la plaza Sant Jaume a través de las redes sociales y que según la Guardia Urbana reunió a unas 1.500 personas, acabó con saqueos, contenedores ardiendo, disturbios y cargas policiales entre centenares de asistentes y decenas de efectivos de los Mossos d’Esquadra.
Doce personas fueron detenidas, dos de ellas menores de edad, y veinte mossos d’esquadra resultaron heridos, ninguno de ellos de gravedad, en los violentos incidentes registrados en el centro de Barcelona.
Según la policía catalana, durante los altercados tuvieron que ser atendidas, además de los agentes heridos, otras siete personas por los servicios sanitarios, resultando saqueados dos establecimientos comerciales.
La noche del lunes, una veintena de jóvenes protagonizó los primeros actos violentos contra el toque de queda en la barriada sevillana de Pino Montano. Lanzaron bengalas, cohetes y quemaron varios contenedores.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, publicó en Twitter: «Lo que está ocurriendo esta noche en Burgos no aporta nada más que dolor y destrucción. La ira no nos sacará de aquí. Todo nuestro apoyo y respaldo a las fuerzas de seguridad».