El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, llamó a no cesar en los esfuerzos en la lucha contra el coronavirus, pese a la comprensible fatiga de la población, y a ser cuidadoso en los pasos que se den en la reactivación de la vida pública.
«Las últimas semanas fueron promisorias. Las cifras de contagios bajaron, la vacunación empezó y se alivió la situación en los hospitales. Pero este virus no se rinde», dijo Spahn ante el Parlamento al responder a una ronda de preguntas.
Spahn opinó que la tendencia de las últimas semanas abría la posibilidad de una apertura en medio del cansancio de la población ante las restricciones, pero, a la vez, la aparición de mutaciones obliga a no bajar la guardia.
«El virus no se cansa, se transforma y se hace más contagioso«, dijo Spahn ante el Bundestag (la Cámara baja del Parlamento alemán).