Si había un atisbo de dudas por los dos últimos tropiezos, el Real Madrid se encargó de zanjarlos con una goleada ante el Celtic para cerrar su objetivo. El liderato de su grupo en la Champions para tener un sorteo de octavos de final que, sobre el papel. Será más amable. Bien es cierto que el rival acompaño, pues el Celtic fue un flojo rival en el Santiago Bernabéu. Pero también lo es que golear en la máxima competición europea nunca es fácil y los blancos lo hicieron sin demasiado esfuerzo (5-1).
La primera parte fue una continuación de lo vivido tanto ante el RB Leipzig como ante el Girona. Da la sensación en algunos momentos que el conjunto blanco ha perdido la chispa. La magia que tenía hace pocas semanas, en las que su centro del campo deslumbraba y sus atacantes brillaban individualmente.
Puede que sea por la acumulación de partidos, por el cansancio, o simplemente, la solución más sencilla suele ser la acertada. Porque los jugadores están ya con la cabeza en el Mundial. Pero la realidad es que el juego en algunos momentos ya no es el mismo que metía miedo. Con ese panorama, lo mejor es ir amarrando los objetivos. Y los datos dicen que el Madrid es líder de la Liga y ha acabado primero su grupo de la Champions League sin demasiados aprietos.
Esos primeros 45 minutos fueron grises, de las que no tardan en olvidarse pese a que todo se le puso rápido de cara al conjunto blanco. Una mano en el área del esforzado pero bisoño equipo escocés a los cinco minutos mandó a Luka Modric a los 11 metros y el croata no falló. De nuevo de penalti, por otra mano de los visitantes, Rodrygo puso el segundo.
Se había puesto el choque para disfrutar, pero el Madrid no lo hacía, como si el partido molestara. El Celtic no tenía ninguna intención de cambiar su plan de juego pese al resultado y esperaba su oportunidad, que acabaría llegando. Abada encaró a Mendy en el lateral del área y Stephanie Frappart no lo dudó: otra pena máxima. Sin embargo, la figura de Thibaut Courtois se le hizo gigante a Juranovic, el belga detuvo el lanzamiento.
Pudo hacer el tercero Vinícius en un claro remate dentro del área. Pero el brasileño es otro al que se le está haciendo larga esta parte de la temporada pre-Mundial, su disparo se perdió demasiado alto.
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En la segunda parte, todo fue distinto, como si lo cómodo del resultado y la endeblez del rival hicieran que por fin los blancos pudieran disfrutar. Era cuestión de tiempo que algún tanto más cayera ante la gran diferencia de calidad entre ambos equipos. Y una internada por la derecha de Carvajal acabó con el balón atrás para que Asensio, con un gran disparo nada más contactó con el esférico. Hiciera el tercero que cerraba definitivamente cualquier atisbo de reacción de los escoceses.
Estaba sentenciado el partido y el liderato, por lo que era hora de disfrutar, con Fede Valverde y su potencia al frente. Una arrancada por la derecha puso el balón en el área pequeña para que Vinícius, a bocajarro, no tuviera más que empujar el balón a la red. Poco después, un chutazo del uruguayo desde la frontal. Su lugar favorito y el que tantos réditos le está dando esta temporada, puso el quinto tanto en el marcador.
Con todo sentenciado, Jota marcó un golazo de falta que no ensombrece un muy solvente partido del Real Madrid.
Con información de 20 minutos
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